¿Será posible recuperar especies animales?: el caso del Santuario del Bosque de Niebla en Xalapa

Sonia Gallina y Estephanie Pérez 

La humanidad, por todas sus actividades, se está enfrentando rápidamente a la disminución y desaparición de especies animales en el planeta, a tal grado que, aunque aún existan bosques templados y tropicales, se les ha catalogado a muchos de ellos como “bosques vacíos”. La pérdida de especies conlleva a cambios negativos en el funcionamiento de los ecosistemas, ya que la fauna silvestre desempeña papeles relevantes en la regulación de éstos.

Por ejemplo, los animales frugívoros (que se alimentan básicamente de frutos) determinan la dinámica de reclutamiento y establecimiento de poblaciones vegetales mediante la depredación y dispersión de frutos y semillas. Por ello, se ve la necesidad de tratar de rescatar estas funciones esenciales de los ecosistemas a través de la reintroducción de especies para la restauración ecológica, que en este caso se ha dado en llamar “refaunación”.

En la zona centro del estado de Veracruz se encuentra el área natural protegida Santuario del Bosque de Niebla (SBN), un sitio que, históricamente, fue parte de la distribución de dos especies de roedores frugívoros y dispersores de semillas conocidos como serete (Dasyprocta mexicana), que es un animal diurno que pueden pesar entre 2 y 5 kg, y tepezcuintle (Cuniculus paca) que es nocturno y que pesan entre 7 y 12 kg, que han sido extirpados como posible consecuencia de la cacería y el crecimiento urbano del municipio de Xalapa. Su reintroducción al SBN podría contribuir para la restauración de la dispersión en los fragmentos de bosque mesófilo de la zona y a la conservación de Dasyprocta mexicana, una especie que se encuentra en peligro crítico de desaparecer. Para planear la reintroducción de cualquier especie, se tiene primeramente que conocer si el hábitat puede proporcionar los recursos necesarios para su sobrevivencia y reproducción, y entre los factores a determinar está la capacidad de carga, es decir, saber si van a tener suficiente alimento para mantenerse. Otros de los factores que tienen impacto sobre la reintroducción son los riesgos de mortalidad como serían depredadores y riesgos por causas antrópicas como cacería, carreteras, etc.

En un estudio realizado durante un año, se registró mensualmente la fenología y la producción frutal de las seis especies arbóreas más comunes dispersadas por animales (a esto se le denomina zoocoria), mediante el uso de trampas colocadas debajo de los árboles para captar los frutos caídos, además de hacer estimaciones de los que se encuentran aún en los árboles, ya que como se mencionó anteriormente, estas dos especies necesitan alimentarse de frutos que forman la mayor parte de su dieta. Se estimó que el Santuario del Bosque de Niebla, con una superficie total de 32 ha, puede mantener aproximadamente 14 individuos de cada especie de roedor. Si solo se reintrodujera una especie se podrían introducir 21 tepezcuintles o 33 seretes. Se identificó que de febrero a mayo es la temporada de mayor riesgo para los animales debido a la escasez de alimento.

Además, para evaluar algunos factores de riesgo, se documentó con cámaras trampa la presencia de fauna doméstica (perros y gatos) para identificar los sitios frecuentes de tránsito, ya que se encontraron varios perros que acceden constantemente al Santuario y que pudieran ser considerados como “ferales”, aunque la colindancia del SBN con el área urbana impide asegurarlo. Con esta información y otras variables antrópicas (cercanía a carreteras y asentamientos humanos) se crearon modelos de idoneidad del hábitat para las dos especies de roedores. Los modelos de idoneidad del hábitat mostraron que 20% del área requiere medidas previas de restauración para disminuir la mortalidad de los individuos a reintroducir.

Aunque el SBN tiene la capacidad para soportar poblaciones viables de Cuniculus paca y Dasyprocta mexicana el proyecto de refaunación no puede llevarse a cabo actualmente, ya que el área presenta fuertes problemas de índole antrópica, como se señaló en cuanto a los factores de riesgo, que deberán ser atendidos previamente no solo para poder implementar la reintroducción, sino para proteger a las especies de mamíferos que aún se encuentran presentes en el sitio. Para ello se tendrá que hacer también una labor de concientización de la gente que habita alrededor del Santuario, esperando que en un futuro cercano se pueda iniciar este proyecto de refaunación, ya que el papel que juegan estos animales en los ecosistemas tropicales es importante para la dispersión y regeneración de numerosas especies vegetales.