Gobernanza para los Ecosistemas Costeros y Marinos de Iberoamérica 

Dr. Alejandro Yáñez-Arancibia

Introducción

Pasados cuatro años de la Declaración de Cádiz 2012, que fue el resultado principal del 1er. Congreso Iberoamericano  de Gestión Integrada de Áreas Litorales I-GIALEspaña, Portugal y Latinoamérica, sus propuestas y preocupaciones siguen siendo válidos y vigentes. La tremenda presión causada  por la creciente ocupación y uso intensivo por cientos de millones de personas del litoral Iberoamericano ha causado la pérdida o la degradación de muchos de sus ecosistemas, afectando gravemente sus cualidades y el bienestar de las comunidades costeras que dependen de ellos de formas diversas. Este asunto ha sido objeto de medidas expresas de las naciones en varios acuerdos internacionales, desde el Capítulo 17 de la Agenda 21 de la Conferencia de Rio de 1992 y hasta los artículos 158 a 180 de la Resolución De la Asamblea General de Naciones Unidas emanada de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río + 20).  

Aún así, las áreas costeras y marinas en la región evidencian una realidad insostenible, siendo claramente insuficientes  los avances relacionados con el gobierno de los países Iberoamericanos (Latinoamérica, España y Portugal) referente a la planificación y gestión integrada de las costas. México es uno de los países con sus costas en condiciones críticas de deterioro. 

 

El Problema 

Los mares y las costas de Iberoamérica han sufrido de forma creciente los efectos de la escasez de energía, impactos del cambio climático global, incertidumbre del modelo económico dominante, creciente desigualdad en la distribución de la riqueza, crecimiento notable de la población pérdida de servicios de los ecosistemas, y las Áreas Naturales Protegidas costero-marinas seriamente amenazadas sometidas a fuertes presiones socioeconómicas. Esta problemática teje una red compleja  de difícil solución, que  debemos todos abordar para que la sostenibilidad se asiente de verdad en estos espacios socialmente estratégicos. En este sentido, sigue habiendo la necesidad de un movimiento Iberoamericano,  en permanente armonía  con las  iniciativas globales, para  contener el creciente deterioro de los ecosistemas marinos y costeros, que garantice su integridad y establezca un patrón propio de gobernanza capaz de asegurar los servicios de estos sistemas  para el bienestar duradero de las comunidades. 

 

Plan de Acción 

El INECOL en la Declaración de Florianópolis, Brasil, 2016 

Entre  el 3 al 7 de mayo de 2016, 454 científicos, gestores, servidores públicos, funcionarios, empresarios, académicos (INECOL presente) y representantes de organizaciones no gubernamentales de 16 países de Iberoamérica se reunieron en Florianópolis -Santa Catarina, Brasil-, para la realización del  2do  Congreso Iberoamericano de Gestión Integrada de Áreas Litorales (II-GIAL: http://www.congressogial.com/). En este gran encuentro el conjunto de todoslos participantes reiteraron suapoyoa: 

1. LDeclaración de Cádiz 2012haciendo el lanzamiento de esta Declaración de Florianópolis, que como la anterior es sobre todo, pero no únicamente, dirigida a los líderes políticos y de las organizaciones  nacionales, regionales e internacionales. Ella, de forma propositiva, busca contribuir al establecimiento  y fortalecimiento de la gobernanza que demanda la sostenibilidad de las costas y océanos de Iberoamérica.

 

La Declaración 2016  

El 2do. Congreso Iberoamericano de GestiónIntegrada de Áreas Litorales (II-GIAL)  hizo énfasis en el enfoque de la gobernanza para los ecosistemas de las costas y los océanos de Iberoamérica,  destacando la necesidad de una gestión con base ecosistémica. La gestión basadaen los ecosistemas, o EBM (por sus siglas en Inglés Ecosystem-Based Management), es un enfoque que combina a los seres humanos con la salud del  medio ambiente, ya que los ecosistemas -por sus funciones ecológicas- proporcionan valiosos servicios naturales o "servicios ecosistémicos" para las comunidades humanas, reconociendo su complejidad, sus conexiones, los vínculos con la tierra y el agua dulce, así como su integración con la sociedad. Su aplicación en el medio marino y costero es relativamente nueva, y se produce en respuesta al estado de deterioro progresivo de estos sistemas naturales. El mantenimiento de los servicios de estos ecosistemas es esencial para la preservación de la biodiversidad y de las actividades socioeconómicas en la región. 

Sin  embargo, desde la Declaración de Cádiz, hace ya cuatro años, algunas cuestiones inquietantes permanecen hoy presentes en el contexto Iberoamericano y mundial, como los efectos nocivos sobre  la salud de los ecosistemas marinos y costeros y sobre las sociedades que dependen de ellos de manera decisiva. Son problemas de fondo o tensores de especial importancia que urgen para una gestión integrada de estas áreas. Entre ellos se destacan: 

 

• La creciente pérdida de los ecosistemas costeros y marinos y sus servicios, con reflejo en la integridad ambiental y el bienestar humano generada por la aplicación de las ideas políticas y económicas vinculadas con el discurso del desarrollo neo liberal, el cual no se centra en el bienestar duradero de las sociedades; entre  ellas las que viven y dependende las costas y el mar. Tales prácticas han demostrado, al menos durante medio siglo, su fallo e incapacidad de brindar respuestas sustantivas a los problemas complejos de los océanos y las costas, como lo indica también la resolución final de la Conferencia Río+20 (2012). 
• El  uso histórico creciente de la abundante matriz  de energía fósil no renovable que ha venido afectando notablemente la estructura y la salud de los ecosistemas marinos y costeros. 
• Persistente desigualdad en la distribución de ingresos. Desaceleración en el proceso de reducción de la pobreza. Indigencia e inequidad social creciente.
• Persiste  aún el distanciamiento entre el ámbito de la Ciencia y la Política en el proceso de toma de decisiones. Destacandola ausencia de un lenguaje integrador que se oculta detrás de una comunicación centrada exclusivamente en términos y conceptos académicos o científicos. No hay conectores robustos entre ciencia y política. 
Con base en el análisis diagnóstico hasta aquí indicado, que sintetizalos resultados de múltiples y diversas investigaciones presentadas por NOSOTROS los 454 participantes de 16 países Iberoamericanos en el II-GIAL, las siguientes son las acciones que CONSIDERAMOS importantes y necesarias: 

1. Asumir por todosen primer lugarque la economía es ante todo una disciplina social, que ella no  es  una  dimensión o componente de la sostenibilidad localizada por fuera de la esfera de lo social, y por tanto que está fuertemente implicada también en el logro del bienestar duradero de las sociedades que dependen de las costas y el mar. 

2.Entender la relación final entre la calidad de vida de la sociedad con la cantidad y la calidad de los servicios prestados por los ecosistemas marinos y costeros. 

3. Asegurar la participación ciudadana para garantizar la legitimidad de los procesos de diseño y formulación de políticas públicas, normas e instrumentos para la gestión costera y marina integrada, asunto esencial de la Gobernanza de estos espacios. 

4. Promover, realizar y divulgar experiencias locales exitosas de gestión integrada marino-costera en Iberoamérica, de manera que podamos demostrar caminos apropiados y respuestas  adecuadas a los complejos problemas de los espacioscosteros y marinos en la región. 

5. Contribuir a la formación de los administradores con responsabilidades en el gobierno de costas y océanos, en especial a los tomadores de decisión, a través de programas de pregrado, postgrado y actualización, teniendo siempre atención en la excelencia de su calidad, su equitativa distribución geográfica, y su permanente conexión con problemas reales en la escala de lo local. 

6. Trabajar por el fortalecimiento político y técnico de las administraciones públicas, a todas las escalas, con competencias vinculadas con la gestión integrada de los espacios costeros y marinos en Iberoamérica, favoreciendo tanto la consolidación de las instituciones, el establecimiento de mecanismos eficaces de coordinación y de cooperación, así como la implantación de mejores instrumentos para la participación pública enclave de Gobernanza. 

7. Continuar atendiendo las diez recomendaciones propuestas en la Declaración de Cádiz 2012, reconociendo la plena vigencia y relevancia de las cuestiones allí planteadas. 

 

RENOVAMOS  en esta Declaración de Brasil también las Metas Estratégicas de la Iniciativa Iberoamericana de MCI (Manejo Costero Integrado) impulsada desde el año 2012 por la Red Iberoamericana de Manejo Costero Integrado (IBERMAR), que son: 

Meta 1Construir un sólido sistema de alianzas que promueva un modelo de gobernanza pensado  para el bienestar humano duradero en el espacio costero marino de Iberoamérica. 

Meta 2Ayudar en la búsqueda de la mejor combinación de instrumentos para el avance del MCI en Iberoamérica. 

Meta 3: Facilitar las capacidades y recursos necesarios para que la iniciativa de MCI progrese y perdure en el tiempo, llegando a todos los países y territorios de la región que deseen incorporarse a ella. 

 

La expectativa de los 454 participantes en II-GIAL es que esta declaración sea acogida y consideradapor los decisores políticos, directoresde agencias gubernamentales, así como,  académicos, investigadores y responsables de organizaciones de la sociedad civil, con competencias y compromisos orientados hacia el logro de la sostenibilidad ecológica y el bienestar duradero de  las sociedades costeras en Iberoamérica.  Ella pretende, más que nada expresar la gran preocupación y el compromiso colectivo por que en toda la región volvamos a tener ecosistemas costeros y marinos saludables, capaces de soportar de forma permanente actividades económicas sustentables, garantizando al mismo tiempo una vida digna para todos, un desarrollo incluyente y la conservación de la notable multiculturalidad litoralde la región. 

Se espera finalmente que las acciones propuestas contribuyan a establecer conectores más robustos entre los gobiernos, las administraciones públicas, el mundo académico y de la investigación, las organizaciones de base, los movimientos sociales y las ONG's, organizaciones con responsabilidades, en mayor o en menor medida, relacionadas con planificación y  gestión de los ecosistemas marinos y costeros de Iberoamérica. 

Florianópolis, Santa Catarina Brasil. Julio de 2016. 

Mesa de Debate. MR3: II-GIAL 2016. Programas de Gestión con Base Ecosistémica para las Costas y Mares de Iberoamérica.

Participan Milton Asmus (Brasil), Pedro Arenas (España), Alejandro Yáñez-Arancibia (México), Daniel Conde (Uruguay).

Florianópolis, Santa Catarina Brasil, 3 a 7 de mayo 2016. 

 

Conferencia Magistral inaugural del Segundo Congreso Iberoamericano II-GIAL, por Dr. Alejandro Yáñez-Arancibia, INECOL México.  

"Sustentabilidad Ambiental del Manejo Ecosistémico".

El factor limitante del desarrollo social y crecimiento económico depende de la “integridad ecológica de la naturaleza”. Es el principal factor de incertidumbre hacia la gestión costera y el manejo de recursos naturales. Se requiere un cambio en el comportamiento social y económico, porque las mega-tendencias, (recursos disminuidos como agua dulce, crisis de alimentos, contaminación, crisis energética, y efectos del cambio climático), producirán resultados negativos con severo impacto sobre la civilización densamente poblada. Las mega-tendencias en el siglo XXI inducirán efectos diferenciales sobre la “sustentabilidad social /económica /ecológica”, haciendo crítico el soporte de la sociedad para prevenir un severo colapso económico en las próximas décadas, lo cual sucederá si la sociedad ignora los que es “económicamente factible”, “ecológicamente viable”, y “legalmente permisible”. Sectores administrativos de la gestión ambiental, no comprenden el concepto de “sustentabilidad ambiental para el desarrollo socio económico sostenible”. Si el desarrollo socioeconómico ignora las dimensiones ecológicas, valores ambientales, éticos, jurídicos y políticos de la sustentabilidad, el desarrollo sustentable seguirá siendo utópico. Para el desarrollo costero no solamente se trata de establecer la línea basal para las condiciones actuales del ecosistema, sino también explorar opciones de recuperación de los servicios ambientales; con lo cual se obtienen una aproximación real de “soluciones sostenibles para el desarrollo sustentable”. El actual desarrollo global ha excedido la capacidad de carga planetaria para el Hombre. Este desarrollo es insostenible y desembocará en crisis. La tendencia política de resolver la crisis global por crecimiento del Producto Interno Bruto, acelerará la marcha hacia el colapso. Es urgente reemplazar la economía de crecimiento por economía de equilibrio social-energético-ecológico; poniendo atención en el “cambio climático” y la “crisis energética”, como fuentes de tensión y conflicto en el orden global emergente. El desarrollo sostenible de la Humanidad es aún posible, pero a condición que se produzcan cambios radicales en los mecanismos de decisión y en la mentalidad de los que deciden.