¿Sabes cómo actúan los insecticidas biológicos?

Sofía Guerrero Fernández

Desde el momento que se nos hizo la invitación en mi escuela a participar en el proceso de selección para poder asistir al Instituto de Ecología, sentí mucha emoción, una necesidad de querer estar ahí y aprender todo lo que me apasiona: la naturaleza y su conservación.

El apoyo que tuve de mis maestras y de mi familia fue lo que me impulsó aún más a querer descubrir el interesante y poco conocido para mí, mundo de la ciencia y la tecnología.

No puedo describir la emoción y el nervio que sentí al saber que pasaría tres días en el INECOL, pero fue aún mayor la serie de sentimientos que experimenté cuando llegué y vi mi nombre y el proyecto en el que trabajaría, cuando me registré y darme cuenta de cuántos niños y jóvenes vivirían esto.

Cuando escuchaba las palabras del Dr. Martín, Director General del Instituto, pensé: “es una gran experiencia que tendré presente en mi vida y también una responsabilidad porque con esto me siento más comprometida con la naturaleza y en ayudar a corregir el impacto negativo que nosotros causamos en ella”.

El primer día con el recorrido que nos dieron por las instalaciones, me sentí toda una científica con mi bata.  Conocí parte del gran equipo que trabaja en el Instituto, y tuve muchas preguntas sobre el tema en el cual trabajaría, pero al mismo tiempo me sentì tranquila porque sabía que todas mis dudas pasarían cuando estuviera con mi equipo de trabajo.

El proyecto en el que trabajé  tiene como título: ¿Sabes cómo actúan los insecticidas biológicos?, un tema que desconocía, pero la bióloga Lizbeth González Cobos con la cual trabajé, me explicó cómo son utilizados este tipo de insecticidas y cómo afectan  los inorgánicos a los cultivos, a los insectos benéficos y a la salud de nosotros los seres humanos.

El segundo día, antes de comenzar a trabajar, nos dieron un recorrido por los laboratorios de la “Mosca de la Fruta”. Ahí nos explicaron lo que hacen, nos dijeron cuál era el ciclo de vida de ésta mosca, el cual dura aproximadamente cuatro semanas, y que era especial porque es una de la plagas que causan daños importantes a los frutos.

El ciclo de la mosca es el siguiente: la mosca deposita sus huevecillos en una fruta a través de la oviposición; en unos días más se convierte en larva; cuando el fruto está maduro cae a la tierra, hace un orificio para salir de la fruta y enterrarse. Durante ese tiempo en la tierra se convierte en pupa ya que ellas necesitan la humedad, y al poco tiempo se convierte en una “mosca de la fruta” adulta.

También pasamos al área de microscopía y pude ver a detalle cómo es una mosca, sus antenas y los tarzos que son los “pelitos” con los que perciben. Lo más emocionante fue cuando hice la disección de una de ellas. Separé por partes la cabeza, el tórax y el abdomen y descubrí su interior.

En el tercer día de trabajo, hice varias pruebas para descubrir si el insecticida orgánico (GF120) es atractivo solamente para las moscas de la fruta (Anastrephaludens) y para su enemigo natural,  los parasitoides (Diachasmimorphalongicaudata), y en efecto es sólo atractivo a las moscas. Ellas tardan entre dos o cuatro horas en morir y sin causarle daños a la planta y al fruto.

Con el insecticida inorgánico (Raid), las moscas y parasitoides tardan en morir dos o tres minutos; es más efectivo pero al mismo tiempo dañino a la planta, al fruto y al ser humano que lo trabaja y consume.

Una manera de controlar esta plaga es cuando la mosca deposita sus huevecillos en la fruta, al tiempo se convierten en larvas y es cuando el parasitoide con sus patas siente las vibraciones de éstas y pone sus huevecillos en ellas, con los días en vez de moscas se convierten en parasitoides.

Conclusión del proyecto: Con esta experiencia conocí como son, como es su ciclo de vida, como afecta a los cultivos y cómo podemos buscar y encontrar un equilibrio para que de manera natural podamos ayudar a controlar las plagas que atacan nuestros cultivos.

Con este tipo de proyectos podemos encontrar una solución a través del método científico porque podemos plantearnos una problemática, observar, realizar una investigación y llegar a una conclusión.

El trabajar con insecticidas orgánicos como el GF120, es un método alternativo para dar solución a la plaga de la “Mosca de la fruta”, que tanto afecta a los agricultores de nuestro país y de otras partes del mundo, por las pérdidas en la producción, así como la restricción en la comercialización y exportación.

A través de la ciencia podemos encontrar respuesta a muchos de los problemas a los que nos enfrentamos actualmente.

Colegio Thomas Jefferson School

Titular del proyecto: Biól. Lizbeth González Cobos e Ing. Emilio Acosta Velasco