¿Es una buena idea invertir en salud y ciencia?

Debora Lithgow

La comunidad científica mundial ha identificado distintos retos que ponen en riesgo a la humanidad desde hace décadas. Algunos de ellos, por ejemplo, los relacionados con el medioambiente y la salud pública han sido integrados en el discurso oficial, pero han sido ignorados, a menudo, en la toma de decisiones de los países en desarrollo. No obstante, en un hecho histórico, una entidad global, enfocada principalmente en el desarrollo económico, alertó sobre las consecuencias del deterioro ambiental.

En el informe 2020, publicado antes de la pandemia de coronavirus, el Foro Económico Mundial señaló que, en este año se esperan incrementos en: olas de calor; destrucción de ecosistemas y problemas de salud. Además, la mayoría de los 800 expertos consultados pronosticaron que las pérdidas económicas más importantes de la próxima década estarán asociadas a fallas en la implementación de medidas de respuesta al cambio climático, pérdida de biodiversidad y eventos extremos. De esta manera, la importancia de invertir en ciencia y salud pública, así como las posibles consecuencias de no llevar esto a cabo, cobraron mayor fuerza en las esferas de poder.

En la actualidad, la pandemia de coronavirus ha sido de utilidad para recordar la fragilidad del ser humano y la importancia de invertir en sectores prioritarios, pero olvidados como la salud y la ciencia. En todo el mundo, la falta de inversión en estos sectores ha agravado la emergencia y reducido la capacidad de las naciones para reaccionar ante sucesos de esta magnitud, por lo tanto, se pronostica que los efectos socioeconómicos serán mayúsculos.

Las imágenes del personal del sector salud realizando esfuerzos sobrehumanos para cumplir con su trabajo sin las medidas de sanidad necesarias son cada vez más frecuentes. En respuesta, la sociedad ha dado muestras de apoyo y agradecimiento conmovedoras. Sin embargo, el problema de la falta de instrumental y equipo necesario solo se resolverá si se aprovecha la unidad y el interés mediático para resaltar la importancia de invertir en estos sectores primordiales.

La inversión en ciencia y salud no puede seguir siendo opacada por otras necesidades a corto plazo, asimismo, no se puede invertir solo cuando se trata de hacer frente a una emergencia. Cabe resaltar que la inversión debe estar asegurada a largo plazo, ya que el desarrollo científico y tecnológico requiere tiempo y profesionales altamente calificados. Para finalizar, se puede mencionar que la inversión en los sectores antes señalados es una buena idea porque tener instalaciones adecuadas y equipos funcionales permitiría mejorar la reacción ante eventos súbitos como una pandemia o algún desastre natural, así como a procesos a mediano plazo como el cambio climático.

 

Figuras

Figura 1. Eventos con mayor probabilidad e impacto socioeconómico en la próxima década de acuerdo con 800 expertos de todo el mundo. Reporte del Foro Económico Global 2020. Iconos de Wikimedia Commons, CC BY 3.0.

Figura 2. Juntos saldremos de esta situación, podemos aprender lecciones valiosas y trabajar para estar mejor preparados. México tiene muchas cosas increíbles, incluyendo su capacidad de recuperación. Fotografía: Uxmal, Yucatán