Turismo de naturaleza en reservas naturales

Issac Flores Romero, Concepción López-Téllez y Salvador Mandujano

Dada la gran diversidad biológica y cultural, así como la amplia tradición del país como destino turístico nacional e internacional, el turismo de naturaleza ofrece una nueva oportunidad a las localidades locales de mostrar su cultura, actividades productivas locales, paisajes emblemáticos. En particular, en las Áreas Naturales Protegidas.

Palabras clave: turismo naturaleza, comunidades rurales, Áreas Naturales Protegidas.

México es uno de los países líderes del turismo internacional. Esta posición de privilegio se fun-damenta en una variada oferta de productos turísticos como el clásico turismo de sol y playa, y el turismo arqueológico. En las últimas décadas ha crecido el interés por encontrar y desarrollar formas opcionales de turismo, casi todas realizadas en territorios ricos en paisajes, cultura y tra-diciones locales. Un nuevo tipo de turismo denominado de naturaleza se ha considerado como una estrategia de desarrollo territorial rural a partir de sus activos económicos, sociales, cultura-les y ambientales, en cual hace una revaloración del medio rural y la necesidad de diversificar las actividades económicas a nivel local. En consecuencia, el turismo de naturaleza es considerado por la Organización Mundial del Turismo como una de las modalidades turísticas más importan-tes, al ser una estrategia que atrae turistas con alto valor adquisitivo, al permitir el desarrollo eco-nómico local y regional, e impulsar las prácticas productivas tradicionales, así como promover el aprovechamiento y conservación de la cultura y el ambiente.

Dentro de este tipo de turismo se consideran actividades de tipo tradicional que implica la con-servación del medio ambiente y la cultura local, así como el impulso de procesos participativos en la gestión del territorio, donde su importancia radica en la inclusión de las poblaciones rurales y el compartir con los visitantes su estilo de vida, patrimonio natural, cultural, formas de trabajo y producción. El turismo de naturaleza es entonces considerado como una nueva alternativa para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales, ya que la mayoría cuenta con paisajes y recursos naturales únicos, flora y fauna, cultura, entre otros. Estos se pueden potenciar de manera responsable para generar un beneficio a nivel comunitario, principalmente con la vi-sita a sitios naturales y culturales, existiendo un fuerte compromiso de los visitantes respecto al cuidado y respeto por la cultura y la naturaleza.

De acuerdo con el Marco Estratégico de Turismo Sustentable dentro de la política internacional y nacional, el establecimiento de Regiones Prioritarias para la Conservación de la diversidad am-biental, social y cultural, se incorporan a las áreas naturales protegidas (ANP) como regiones con potencial para el desarrollo del turismo de naturaleza de manera sustentable, que sirvan como re-ferente en el desarrollo de planes ambientales y turísticos en los que se consideren e integren principios, acciones, ejes estratégicos, planeación, ordenamiento, participación comunitaria, fac-tibilidad técnica, económica, normativa y social para su implementación en el manejo y conservación de la biodiversidad. Un territorio que se caracteriza por su alta diversidad biológica y cul-tural es el Valle de Tehuacán-Cuicatlán localizado en el sureste del estado de Puebla y noreste en el estado de Oaxaca, el cual fue decretado el 18 de septiembre de 1998 como un ANP de juris-dicción federal con carácter de Reserva de la Biosfera (RB), siendo la más grande del centro sur del país y representa un territorio del 0.5% nacional. Desde la perspectiva cultural, esta ANP re-salta por la presencia de patrimonio arqueológico, histórico y cultural, donde se distribuyen ocho grupos indígenas con usos y costumbres ancestrales, se destacan vestigios paleontológicos y ar-queológicos relevantes como la cueva del origen del maíz. En el caso de la perspectiva biológica, se resalta la alta diversidad de especies de flora y fauna y su alto número de endemismos, así como el alto uso potencial tradicional, considerándose como el primer lugar de las zonas áridas y semiáridas de México.

Actualmente en el Plan de Manejo de la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán (RBTC), se tiene considerado el desarrollo de actividades y acciones encaminadas a la preservación y dis-frute responsable del patrimonio arqueológico, histórico, cultural y biológico mediante el turismo de bajo impacto, en este caso el turismo de naturaleza, donde algunas comunidades incluidas en la RBTC de ambas entidades ya están incursionadas en este aspecto. Los objetivos de este com-ponente de turismo contemplan: 1) impulsar el turismo de bajo impacto ambiental, considerando los valores culturales de las comunidades locales, como una alternativa productiva para los habi-tantes de la RBTC y para la conservación y manejo sustentable de sus recursos naturales; y 2) promover el ordenamiento de las actividades turísticas en la RBTC, mediante el fortalecimiento de proyectos de bajo impacto ambiental. Actualmente varios de los municipios incluidos en la RBTC están desarrollado actividades de turismo de naturaleza, dentro de los sitios que destacan del estado de Puebla son: el Jardín Botánico “Helia Bravo Hollis”, lugar donde se exhiben espe-cies vegetales endémicas y constituye un centro de difusión y educación ambiental; San Juan Raya, donde los atractivos principales son el Parque de las Turritelas, el Museo Paleontológico y recientemente las huellas de dinosaurio, descubiertas en las barrancas cercanas al pueblo; se en-cuentra también en Santa Ana Teloxtoc el museo comunitario donde se exhiben algunas repre-sentaciones de actividades de la región, y en Coxcatlán el grupo de médicos tradicionalistas de-nominado “Collares Verdes” donde han incorporado actividades como el senderismo, bicicleta de montaña, visitas a la cueva del maíz y la Presa del Purrón; y algunas nuevas localidades tiene mucho interés en desarrollar esta actividad. Por lo tanto, el turismo de naturaleza representa una oportunidad para el desarrollo local de territorios rurales donde se requiere de la revalorización de la naturaleza por parte de los principales actores y dueños de los recursos naturales, así como el apoyo de las diferentes dependencias en el desarrollo de capacidades e infraestructura para que permita un desarrollo local real.