Salamandra enana de la Sierra Madre Oriental, chiquita pero curiosa

Adriana Sandoval-Comte, Eduardo Pineda y Flor G. Vázquez-Corzas

Antes de empezar a platicarles sobre esta peculiar salamandra, es importante introducirlos a su historia familiar. Es imposible determinar el momento exacto en el que el primer pez Sarcopterigio (reconocido ancestro de los anfibios modernos), con sus aletas carnosas y redondeadas, valientemente dio sus primeros pasos fuera de mares poco profundos, respirando por primera vez aire. Se calcula que esto sucedió durante el periodo Devónico casi a la mitad de la Era Paleozoica, hace ≈360 millones de años.

 

Este gran paso no fue nada fácil y trajo consigo una serie de adaptaciones, como el respirar a través de pulmones y desarrollar extremidades con musculatura y huesos. Todo lo anterior favoreció su desplazamiento fuera del agua, volviéndose animales terrestres.

A pesar de su apariencia simple y en ocasiones un poco primitiva, los anfibios son un grupo muy variado en formas, tamaños, colores y también de especies. México, es el quinto país con mayor diversidad de anfibios, con aproximadamente 400 especies, de las cuales más del 50 % sólo viven en México. Específicamente en salamandras, destaca como el segundo lugar con 152 especies, sólo después de Estados Unidos, con 201 especies.

Esta alta diversidad de salamandras es el resultado de su ubicación geográfica, su historia geológica, la gran variedad de climas, los distintos tipos de vegetación y del complejo relieve reflejado en los valles y montañas. De esta manera podemos admirar una amplia gama de formas, colores y tamaños, desde los 32 cm de la salamandra gigante (Isthmura gigantea), hasta especies que no superan los 5 cm, como la salamandra enana de la Sierra Madre Oriental (Parvimolge townsendi), uno de los vertebrados terrestres más pequeños del mundo. Esta especie, es de cuerpo alargado y robusto, con patas cortas y su cola es casi tan larga como el resto del cuerpo. Su color es variable, puede ser desde un café claro hasta un café oscuro o incluso de color rojizo. [Figura 2]

Esta especie se distribuye exclusivamente en nuestro país, es decir, es endémica de México. Desde su descubrimiento en 1922 hasta hace unos cuantos años, se pensaba que sólo existía en Veracruz. Sin embargo, se ha encontrado también en Hidalgo, Puebla, y Oaxaca.

La salamandra enana habita preferentemente en bosques de niebla conservados, aunque también puede vivir en bosques moderadamente alterados o incluso en algunos cafetales de sombra siempre y cuando mantengan árboles del bosque original. Normalmente se le encuentra debajo de la hojarasca, sitio donde la temperatura se mantiene fresca, la humedad es alta y abundan los insectos, de los cuales se alimenta. [Figura 3]

A diferencia de muchos anfibios, esta salamandra al ser de desarrollo directo, no depende de arroyos o charcas para reproducirse, ya que sus crías no pasan por la etapa de larva acuática o renacuajo. Las hembras depositan los huevos en el suelo, principalmente debajo de la hojarasca o de troncos caídos, donde los cuidan hasta que eclosionan y salen salamandras miniatura de apenas un centímetro. [Figura 1 página de inicio]

Desafortunadamente, esta especie al igual que otros anfibios está en peligro de extinción. La constante destrucción de su hábitat ha puesto a esta especie al borde de su desaparición en el planeta. De hecho, hasta hace unos años se llegó a plantear que podría haberse extinguido, ya que no se le observaba en la naturaleza desde hace tiempo. Fue hasta 2010, como parte de varios trabajos de investigación en la región central de Veracruz realizados por el INECOL, se han encontrado varias poblaciones con un alto número de individuos. Encontrándolas, incluso en áreas naturales protegidas dentro de la zona urbana, como el Santuario del Bosque de Niebla del INECOL, A.C., en Xalapa, Veracruz.

El futuro de la salamandra es incierto. Nosotros podemos ayudarla disminuyendo nuestro impacto sobre su hábitat y haciendo conciencia de nuestros actos, ya que lo que hacemos puede repercutir en estos sorprendentes y diminutos animales.

 

 

Pie de figuras

Figura Página de inicio: Hembra cuidando sus huevos (Foto: A. SANDOVAL-COMTE)

Figura 1: Parvimolge townsendi; salamandra enana de la Sierra Madre Oriental. (Foto: A. SANDOVAL-COMTE). 

Figura 2: ¿Dónde vive la salamandra enana de la Sierra Madre Oriental? (Mapa y foto: A. SANDOVAL-COMTE).

Figura 3: Uno de los vertebrados terrestres más pequeños del mundo. Arriba, individuos adultos de P. townsendi y abajo, crías de esta especie (Fotos: A. SANDOVAL-COMTE).