El suelo es la neta del planeta

Isabelle Barois

El suelo es la capa delgada de la tierra entre la atmosfera y la roca, que sostiene la vida en los ecosistemas terrestres. Está compuesto por partículas minerales que provienen de la roca, materia orgánica (viva o muerta), agua y aire; es un sitio lleno de vida y dinámico.  Puede tener un espesor de varias decenas de cm  hasta varios m. Pero la capa fértil es muy superficial, delgada y vulnerable.

Se conoce al suelo bastante bien desde el punto de vista físico y químico;  ese conocimiento fue lo que dio lugar a la llamada Revolución Verde del siglo pasado en donde el uso del tractor, los fertilizantes y pesticidas permitieron incrementar altamente nuestra productividad agrícola. Sin embargo estas tecnologías aportaron también problemas de contaminación y erosión entre otros… Ahora debemos aplicar un manejo de suelos más amigable con el ambiente y que sea sustentable. Una forma de hacerlo es conociendo su funcionamiento particularmente  su parte biológica que ha sido la menos atendida.  Afortunadamente las nuevas tecnologías como la biología molecular, el uso de isotopos marcados  y la ecología microbiana permiten entender mejor el funcionamiento integral del suelo.

 

Biología del Suelo

La mayoría de los procesos que suceden en el suelo son llevados a cabo por los organismos que ahí lo habitan. Por ejemplo la descomposición, que es contraparte de la fotosíntesis, es uno de los procesos más importantes y necesarios del ecosistema. En este proceso, parte de la materia orgánica muerta se mineraliza y libera los nutrientes (nitratos, amonios, fosfatos), para que las plantas los puedan absorber;  la otra parte se humifica, es decir se estabiliza, se secuestra carbono y se forma humus, de color obscuro que huele a tierra negra.  Estos dos procesos lo llevan a cabo los organismos descomponedores como los hongos y las bacterias, quienes tienen la capacidad enzimática para mineralizar y humificar la materia orgánica, junto con los protozoarios y los nemátodos. Algunos otros animales participan, fraccionando la materia como los ácaros, los milpiés y muchos más...

Para activar estos procesos, las raíces de las plantas producen exudados azucarados que estimulan la actividad microbiana, que a su vez aporta minerales a las plantas para su desarrollo. De manera similar, las lombrices de tierra  producen mucos intestinales o cutáneos que benefician la actividad microbiana.

 

 

Interacciones que se dan en las raíces (rizosfera) entre los organismos (micro y macro) para el ciclaje del nitrógeno

Estas interacciones se conocen como simbióticas o mutualistas, según el grado de dependencia entre ambas partes  Otros  dos ejemplos de simbiosis muy importantes en el suelo son 1) la asociación de  las bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico (Rhizobium) que viven en las raíces de plantas principalmente leguminosas;  y  el otro son los hongos micorrizicos  que viven en las raíces pero desarrollan un micelio equivalente o mayor a la raíz y solubilizan fósforo para las plantas, mientras éstas a cambio, les proporcionan carbohidratos; en los dos ejemplos,  ambas partes se benefician. Muchos de los organismos contribuyen a la estructura del suelo y se consideran verdaderos  ingenieros del ecosistema (plantas, hormigas,  termitas, escarabajos, lombrices de tierra, etc…),  por ser formadores de galerías, nidos, heces o  agregados. Todos los organismos del suelo, desde los microscópicos hasta la macro fauna (organismos mayores a 2 mm) como las lombrices, insectos, caracoles y algunos vertebrados, hacen que el suelo sea uno de los lugares más biodiversos  del planeta.

En un gramo de suelo puede haber más de 10,000 especies de bacterias y en un metro cuadrado más de 1,200 especies de macrofauna. Esta gran diversidad contribuye al buen funcionamiento del suelo y a los Servicios Ambientales que proporcionan.

 

 

 

 

Servicios Ambientales del suelo

  • Ciclaje de nutrientes
  • Fijación de Nitrógeno
  • Regulación de la dinámica de la materia orgánica del suelo
  • Secuestro de Carbono y reducción de emisiones de gases invernadero (CO2, N2O, CH4 )
  • Elaboración de la estructura del suelo
  • Mantenimiento del régimen hídrico
  • Control de plagas
  • Limpieza del ambiente (filtración de agua y descomposisción de caontaminantes)
  • Producción de medicinas
  • Contribución:

a la producción de plantas (alimento, fibra y combustible)

a la diversidad y estabilidad del paisaje

 

 

Degradación del Suelo

El manejo intensivo del suelo, tanto en la agricultura como en  la ganadería, aunado a la deforestación y el crecimiento poblacional han provocado fuertes pérdidas de fertilidad, compactación  y erosión del  suelo. El uso  indiscriminado de fertilizantes y pesticidas han llevado a la disminución de la biodiversidad, la desestructuración  del suelo y la contaminación de los mantos freáticos. El cambio de uso de suelo y su degradación también contribuyen al incremento de CO2 atmosférico y al cambio climático.

Por la importancia fundamental  del  suelo, la 68ª sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, la ONU y la FAO declararon este  2015, como el Año Internacional de los Suelos, con el lema Suelos Sanos para una Vida Sana.


Según datos de INEGI, México tiene más del 45% de sus suelos  degradados.  De los bosques que teníamos originalmente, nos quedan menos del 10%. Veracruz  en particular es uno de los estados más afectados por la deforestación y la ganadería extensiva; gran parte de sus suelos sufren una degradación, siendo las causas  principales la erosión hídrica y física.