Restos de una vida sorprendente: excrementos de coyotes!!

Karina Magdalena Grajales Tam

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 21 de mayo 2021

Los excrementos de coyote contienen restos de comida como pedazos de huesos, dientes, plumas, escamas, patas, mandíbulas, cabezas de artrópodos, semillas, basura, etc. Al compararlos con una colección de animales y plantas de la zona de estudio podemos descubrir a qué o a quién se comió.

Palabras claves: coyote, excrementos, alimentación

El coyote es un carnívoro oportunista, se alimenta principalmente de ratones, ratas, liebres y conejos, pero cuando éstos disminuyen puede comer pájaros, lagartijas, artrópodos, frutas, carroña u otros restos. En México hay muchos estudios que hablan de su alimentación, utilizando el análisis de sus excrementos, por ser una técnica confiable, fáciles de colectar y no involucrar la muerte del animal (foto 1). Para su análisis, los excrementos se lavan y el material encontrado se separa, agrupando huesos, pelos, plumas, escamas, espinas y material de plantas.

Dependiendo de la época del año, la alimentación del coyote puede cambiar, así que los restos también, p. ej. en lluvias predominan los artrópodos y semillas de frutos, en secas, los pelos y los huesos. Algunos alimentos están formados por sustancias como la dentina, queratina y quitina, las cuales no son digeridas por los mamíferos, así que son desechadas en el excremento sin alteración en color y forma.

 

Dientes 

Los dientes están formados por dentina, esmalte y una pulpa dentaria. En el caso de los roedores (ratones, ratas, ardillas) y lagomorfos (liebres y conejos), éstos presentan diferentes grabados en sus dientes (líneas en los incisivos y cúspides en los molares), característica distintiva entre grupos que sirve para identificarlos (foto 2). En el caso de los roedores, carecen de caninos y los incisivos son de crecimiento continuo por lo que tienen que roer constantemente para evitar su crecimiento anómalo. Las liebres y conejos tienen dos incisivos más que los roedores, los delanteros tienen un surco longitudinal, los premolares y molares son aplanados para poder triturar el alimento. 

 

Pelo

Solo los mamíferos tienen pelo, a los más largos les llaman “pelos guardia”, estos tienen una estructura cuticular y medular particular, al ser tratados con algunas sustancias y observarlos al microscopio, muestran ciertos patrones en su estructura que sirve para identificarlos a nivel de género o especie (foto 3). El pelo está formado por queratina y su función principal es el aislamiento contra el frío y el calor, además de protegerlos contra heridas y depredadores. Además, los conejos, liebres y algunos roedores tienen un pelo suave; las ardillas y algunos mamíferos medianos y grandes como el ganado doméstico, tienen el pelo corto y grueso; otros como el pecarí de collar su pelo es como una espina, largo y grueso; características que pueden ayudar a descubrir que animal se comió.

 

 

Cabezas, patas y mandíbulas 

Los artrópodos se caracterizan por presentar patas (apéndices) en cada una de las divisiones de su cuerpo, algunos de sus representantes son los alacranes, arañas, chapulines, cucarachas, moscas, escarabajos, etc. (foto 4). Las patas, cabeza, alas y mandíbulas están formadas por quitina y son desechadas sin modificación en los excrementos. Este grupo de animales son uno de los alimentos favoritos del coyote, en la temporada de lluvias es común que los excrementos tengan más del 90% de restos de artrópodos.

Así que los excrementos no solo son desechos malolientes, a través de su análisis podemos descubrir la alimentación de un animal y no sólo eso, también que animales y plantas viven en ese sitio, pues si los comió, ahí están. 

Continuará….

 

 

Pies de figura

Portada. Coyote en la Reserva de la Biosfera Mapimí, Durango

Foto 1. Huella y excremento de coyote 

Foto 2. Dientes incisivos de liebre

Foto 3. Colección de referencia de pelos guardia

Foto 4. Restos de artrópodos: aguijón de alacrán, cabezas de escarabajos y chapulines

 Crédito de las fotos: Karina Magdalena Grajales Tam