La química como herramienta para el control de plagas

José Luis Olivares Romero, Magdalena Escobar Oliva, Israel Bonilla Landa

Los insectos producen "señales químicas" para comunicarse como las feromonas de marcaje, las cuales son producidas por la hembra para evitar que otra hembra deposite sus huevos en el fruto que ya ha ocupado. Por ello, se han planteado ser usadas para sustituir a los insecticidas en el control de plagas como la producida por la mosca mexicana de la fruta que ataca cultivos de valor comercial.

Palabras clave: Feromonas, plagas, mosca

Sabias que los insectos al igual que el resto de los seres vivos producen “señales químicas” que tienen un gran número de aplicaciones entre estos, por ejemplo, se usan para poder comunicarse y así, generar comportamientos específicos que los ayuden en su reproducción o en la defensa contra especies depredadoras. En la naturaleza estas sustancias se conocen como feromonas. 

Unas de las feromonas de marcaje más importantes son aquellas que son producidas por las hembras para evitar que otras hembras de la misma especie depositen sus huevos sobre algún fruto o flor que ya ha sido utilizado por ellas, esto permite a las larvas que se encuentren en el fruto no competir por alimento. Gracias a esa característica que poseen estos compuestos químicos, se ha despertado gran interés en poder ser utilizados como una alternativa en el control de las plagas generadas por la sobrepoblación de insectos que atacan cultivos con importancia comercial ya que, al depositar sus huevecillos en el fruto, también lo echan a perder evitando su consumo. 

Por ello se ha planteado poder usar estas feromonas como un sustituto a los insecticidas y otras técnicas de control, puesto que, además que no suelen solo acabar con la especie que genera la plaga, han sido estipuladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como sustancias que pueden afectar la salud humana y el medio ambiente. 

Una de las plagas más importantes en nuestro país es la causada por la mosca Anastrepha ludens comúnmente conocida como mosca mexicana de la fruta que ataca sembradíos de mango, chicozapote y algunos cítricos.

En este contexto, es importante mencionar que se ha planteado la posibilidad de usar las feromonas de marcaje como una herramienta en el control de plagas debido a que, al ser una sustancia que proviene del insecto que causa la plaga, no son dañinas para el ambiente u otros seres vivos y solo pueden generar respuesta en su especie evitado causar alteraciones a otros insectos.

De hecho, uno de los primeros estudios realizados para la obtención de este tipo de moléculas fueron los que se hicieron con la mosca de la cereza europea (Rhagoletis cerasi) en los cuales obtuvieron la feromona de marcaje directamente de las heces de la mosca y, al estudiarla, observaron que disminuía de manera significativa el depósito de huevecillos en los frutos donde se aplicó. Sin embargo, el empleo de esta técnica se ve limitado por la cantidad mínima que se encuentra en las heces de la mosca, lo que implicaría tener cantidades muy grandes para poder obtener una porción considerable de la feromona. Debido a ello, los químicos sintéticos se ven forzados a buscar alternativas para su obtención en el laboratorio por medio de procesos químicos, aunque en algunas ocasiones suelen ser muy largos y complejos. 

Dentro del Instituto de ecología A. C., en el Cluster Científico y Tecnológico BioMimic, actualmente nos encontramos buscando alternativas novedosas que permitan la obtención de estas y otros compuestos químicos de gran importancia agrícola y forestal por medio de la síntesis orgánica. En cuanto a las feromonas de marcaje, particularmente a la que corresponde a la mosca de la fruta mexicana (Anastrepha ludens), hemos logrado reducir el proceso de obtención de dicha feromona, lo que se traduce en una disminución significativa en los costos y tiempo del proceso de obtención y así, poder ser utilizada como alternativa para el control de esta plaga que ataca sembradíos de carácter comercial en nuestro país.

 

Pies de figuras

Fig 1. Anastrepha ludens Créditos: Dykinga, 2007. Fotógrafo: Jack Dykinga, USDA Agricultural Research Service, United States

Fig 2. Mosca mexicana de la fruta Anastrepha ludens Créditos: Hernández-Livera, 2014. Hernández-Livera R. Manual Técnico para la identificación de moscas de la fruta. SAGARPA. 2014. p. 6

Fig 3.  Mosca de la cereza europea Rhagoletis cerasi. Créditos: Derennes, 2020. Pest Tracker: Exotic Pest Reporting. Derennes P. European cherry fruit fly Rhagoletis cerasi. Pest Tracker. Recuperado de https://pest.ceris.purdue.edu/pest.php?code=IOBMCDA