John trabajó en distintas instituciones estadounidenses y se incorporó al INECOL en 1996 mediante una cátedra patrimonial, y en 1997 se integró como investigador titular. Vivió en Xalapa, Veracruz, hasta que se casó con la Dra. Lucina Hernández en 1998 y entonces se mudaron a la sede del Centro Regional de Durango del INECOL. 

En el año 2000, el matrimonio Laundré-Hernández se mudó a Chihuahua para trabajar en el Centro Regional de Chihuahua del INECOL en Aldama (CEISS), en donde laboraron hasta que en 2008 le diagnosticaran un cáncer de mama a Lucina, lo que los hizo renunciar al INECOL para buscar mejores tratamientos para ella en los Estados Unidos de América.

John trabajo por más de 30 años sobre la ecología del sistema depredador-presa utilizando grandes mamíferos en el oeste de los Estados Unidos de Norte América y el norte de México, tenía experiencia en la ecología del puma, lobos, coyotes, gatos monteses, venados, ciervos, bisontes y borregos cimarrones. Su estudio de 17 años sobre la ecología y comportamiento del puma es uno de los más largos realizados hasta la fecha.

John fue el fundador del concepto del “paisaje del miedo”, teoría que lo destacó nacional e internacionalmente (The landscape of fear: the missing link to understand top-down and bottom-up controls of prey abundance? Ecology, 2014). Laundré fue autor o coautor de unas 120 publicaciones científicas originales que han recibido más de 5 mil citas. También fue el autor de “Phantoms of the Prairie: The return of cougars to the midwest” que trata del fenómeno de los pumas moviéndose de regreso a las grandes praderas. 

Antes que nada, John era un apasionado de la ecología de los carnívoros, su cuidado, protección y conservación.

Sin embargo, su familia, su hija Cecile y su esposa Lucina fueron su máxima pasión. Juntos, los tres se prepararon para la partida final de Lucina; y ya sólo su máxima preocupación de tener que irse fue siempre Cecile su hija.

John siempre estuvo dispuesto a compartir su conocimiento y experiencias con los que le rodeaban. Siempre tuvo tiempo para apoyar a sus amigos, colegas, estudiantes y cualquiera que le solicitara apoyo, siempre mostró una actitud que levantaba el ánimo.

Siempre conservó una actitud positiva, incluso postrado en la cama seguía haciendo planes mientras experimentaba los estragos del cáncer que terminaba con su vida. 

Nunca perdió la alegría por vivir aun sabiendo que le quedaba poco tiempo, finalmente perdió la batalla contra el cáncer muriendo el día 05 de marzo de 2021 en la ciudad de Dexter, Michigan. Lo sobrevive su hija Cecile Isabelle Laundré Hernández.

Los que estuvimos a su lado en vida siempre lo recordaremos alegre, entusiasta y con un compromiso de superación continua.