Palabras clave: Aclaración, complejos taxonómicos

Las cícadas son un grupo de plantas vivientes con semilla más primitivas que se conoce. Tienen rasgos ancestrales vistos en fósiles desde más de 280 millones de años. A nivel mundial existen alrededor de 360 especies distribuidas dentro los trópicos y subtrópicos del planeta. México ocupa el segundo lugar mundial de diversidad de cícadas con más de 60 especies.

Uno de los géneros mexicanos es Ceratozamia, que se distribuye desde a México hasta Belice, Guatemala y Honduras. La especie más conocida cerca de Xalapa es Ceratozamia tenuis y otra similar C. mexicana cerca de Huatusco conocida como costilla de león, piña del monte y palma imperial. Se puede ver como planta de ornato en casonas viejas de la Ciudad adornando jardines y patios. Las semillas molidas de estas cícadas se usaban como insecticida combinadas con mermelada para matar moscas. También, sus hojas son usadas para decorar altares y arcos, especialmente en la región del noreste mexicano conocido como la Mapería. En esta región también ocupan las semillas como alimento después de tratamientos similares a la nixtamalización para eliminar las toxinas.

Ceratozamia forma complejos de especies, es decir grupos o poblaciones muy similares de morfología, pero distintos en su genética. Estos grupos todavía no están ampliamente estudiados lo que lleva a una confusión taxonómica de identidad de algunas de las especies. Un ejemplo es el complejo Ceratozamia miqueliana que consta de varias entidades o especies estrechamente relacionadas oriundas del sur veracruzano, Tabasco, Oaxaca, la sierra norte de Chiapas, y Honduras. Estas plantas exhiben una morfología macroscópica similar. Sin embargo, tienen una amplia gama de formas de los folíolos, desde muy obovados y anchos en C. euryphyllidia y C. hondurensis hasta oblanceolados y estrechos en C. becerrae y C. zoquorum. A pesar de la clara variación en el tamaño y textura de los foliolos, así como el porte de los estróbilos portadores de semillas, se ha surgido que la delimitación de las especies dentro del complejo es incierta cuando se consideran otros rasgos. Esto generó dudas sobre la validez taxonómica de C. becerrae que estaba recientemente en discusión por otros investigadores y puesta en sinonimia con C. zoquorum basado sobre la cercanía geográfica y algunos rasgos genéticos similares.

Estudios anteriores con cícadas han demostrado que los caracteres anatómicos podrían ser de diagnóstico efectivos para delimitar las especies de cícadas estrechamente relacionadas. En este estudio revisamos la variación anatómica del complejo de las especies de Ceratozamia miqueliana y efectivamente, se identificó diferencias importantes en su anatomía foliar entre las especies del complejo. Esto nos permitió proporcionar un tratamiento taxonómico en base de la variación de los caracteres anatómicos. Aunque las especies en cuestión ocupan ambientes húmedos en hábitats de selva tropical, encontramos que una de las especies, C. zoquorum exhibe rasgos anatómicos de folíolos asociados a ambientes con estrés hídrico, lo que sugiere una adaptación histórica a condiciones semi áridas. La variación de los caracteres anatómicos presentada en este estudio concuerda con dos estudios filogenéticos moleculares recientes independientes, en donde ambas especies aparecen en clados (ramas) diferentes en el árbol filogenético. Esto aclara dudas sobre las relaciones de especies en el complejo C. miqueliana y valida el reconocimiento taxonómico de C. becerrae. Esta aclaración más detallada apareció en la revista Flora de la casa editorial Elsevier en diciembre del 2020.

Desafortunadamente a las materias botánicas de anatomía vegetal y taxonomía se le han dado menos importancia en los currículos académicos, y a veces solo optativas a favor de las materias moleculares modernas a pesar de ser caras en instrumentación y reactivos. Como resultado tendremos una generación de botánicos con conocimientos deficientes en morfología, taxonomía y anatomía, así creando un desequilibrio dentro la disciplina de botánica.

 

Pies de figuras

Fig 1. C. becerrae. Crédito: Edmundo Saavedra

Fig 2. C. zoquorum. Crédito: Edmundo Saavedra

Fig 3. C. zoquorum. Crédito: Miguel Ángel Pérez-Farrera

Fig 4. C. becerrae. Crédito: Andrew Vovides