Palabras clave: árboles, arbustos, Pátzcuaro

Cuando era niña me gustaba treparme a los gigantes, los árboles, los veía enormes, inmensos, un reto para subirlos. Un día, me atreví a intentar conquistarlos y lo logré, subía y bajaba de ellos con mucha facilidad. En el fraccionamiento donde vivía, había muchos, dominaban las jacarandas (foto 2), algunas con el tronco recto o medio torcido, pero una de ellas fue ideal para ser “la casa del árbol”. Ahí jugaba con mis vecinas a las muñecas, éramos hábiles en pasarnos de una rama a otra para visitarnos. Cuando tenían flores, la calle se llenaba de colorido y entonces nuestras muñecas podrían tomar “leche”, ese líquido blanco que salía de ellas. Fue una etapa genial, aun cuando mi padre me prohibió volverme a subir a ellos, después de que mi vecina se cayó, fracturándose la nariz y el brazo. Por mucho tiempo me mantuve alejada de ellos; sin embargo, me seguían a todos lados, esos gigantes y enanos espectaculares.

Muchos años más tarde, llegué a Pátzcuaro, un lugar con muchas tradiciones, artesanías y ¡árboles y arbustos! en sus plazas y avenidas.

Pero…¿Quiénes son los árboles y/o arbustos?

Son plantas con tallos leñosos, están formados por tres estructuras principales: la raíz, el tronco y las hojas. La raíz surge cuando una semilla germina, es poco visible y sus funciones son mantener fija la planta al suelo, así como capturar el agua, nutrientes y almacenar sustancias que servirán para su crecimiento y supervivencia, además producen algunas hormonas. El tronco, por otra parte, es el tallo del árbol y sirve para sostenerlo; está formado por una serie de capas que tienen funciones para el transporte de sustancias y la protección de la planta; las ramas que se originan en el tronco forman junto con las hojas la copa del árbol. Los tejidos conocidos como floema y xilema son las estructuras por donde circulan el agua y las sustancias que después de ser procesadas alimentan al árbol. La mayor parte del tronco es madera, un tejido muerto que crece cada año, formando anillos, permitiendo que se haga más grueso. Finalmente, las hojas, la fábrica de las plantas, en ellas se lleva a cabo la fotosíntesis, que es el mecanismo por el cual las plantas fijan energía del sol y la transforman en energía química para su posterior utilización para su metabolismo. El proceso inicial es la transformación del agua y los nutrientes minerales en materia orgánica, es decir, en más células y tejidos vegetales.

Pátzcuaro, “donde están los dioses”

Tzacapu-Hamúcutin-Pásquaro, palabra de origen purépecha que significa "Donde están los dioses”. Pátzcuaro es uno de los principales municipios del estado de Michoacán, ubicado en el centro de la Meseta Purépecha y ésta a su vez en el Eje Neovolcánico Transversal. Es un lugar húmedo, característica otorgada por su ubicación geográfica, su altitud de más de 2000 m y la presencia del Lago de Pátzcuaro. Las lluvias se presentan en verano, la temperatura promedio es de 18º C y la precipitación anual es de 1000 mm o más. El tamaño de la población asciende a casi 100 mil habitantes, con una diversidad pluricultural.

La vegetación es principalmente secundaria, los matorrales han sustituido a los bosques naturales de pino y encino, los cuales cubrían casi toda la cuenca de Pátzcuaro. Se dice que actualmente queda menos de la tercera parte de ellos, a causa de las actividades del hombre: desmontes para construcciones, agricultura, erosión del suelo, entre otros.

Particularmente en la ciudad de Pátzcuaro, las áreas arboladas se encuentran en las avenidas, parques y jardines, sitios donde circula el mayor número de vehículos y personas. Es un sitio muy verde, con plantas creciendo en las banquetas, cables de luz, techos, tinacos, etc. (Foto 3)

Los gigantes

Los árboles o gigantes que se encuentran en el centro de la Ciudad son predominantemente introducidos, la casuarina y el cedro son un ejemplo de ello, además de los gigantes eucaliptos que dominan el paisaje de la principal avenida, calles y cerros cercanos. Esto ha sido el producto de las políticas de reforestación que se iniciaron en todo el país en los años 1930’s.

Dentro de los árboles nativos de México encontramos al aguacate, capulín, encino, fresno, liquidámbar, pino azul y sabino. Algunos están representados con un solo individuo como el pino azul y el sauce llorón. Por su parte, el fresno (Foto 4) es muy común en la ciudad, su follaje intenso, su altura, el esplendor de sus hojas y frutos visten las plazas principales y ofrecen alimento y refugio a muchas aves, como al carpintero frente amarilla.

Los enanos

La presencia de arbustos o enanos es diversa, en su mayoría son especies introducidas, aunque algunos como el aretillo, cedro, chaya silvestre, colorín, son nativos de México.

Los más comunes son la lluvia de estrellas, la rosa, la bugambilia y las acacias, predominando en las plazas y jardines. Particularmente la bugambilia o camelina se cultiva extensamente en el medio rural y en las calles y jardines de la ciudad; aunque sus flores son pequeñas e insignificantes, están rodeadas de hojas modificadas (brácteas) de colores vistosos: rojo, rosa mexicano, morado, amarillo o blancas, embelleciendo el paisaje, además de ser consumida por sus propiedades medicinales (Foto 5).

Finalmente, el ambiente natural se ha visto transformado por el ser humano, perjudicando a un gran número de especies y beneficiando a unas cuantas. Es necesario estructurar e implementar un plan de manejo para la ciudad, que permita hacer compatible el paisaje urbano con la conservación de la diversidad biológica. Es seguro que, al aumentar la cantidad y calidad de las áreas verdes dentro de Pátzcuaro, aumente la diversidad de aves, insectos silvestres y sobre todo los servicios ambientales para los humanos.

 

Pies de figuras

Fig 1.  Arbolado de la Plaza Vasco de Quiroga (Grande) Autor: fotografías: Karina M. Grajales Tam

Fig 2.  Jacaranda con flores, jardín de la Basílica de Nuestra Señora de la Salud. Autor: fotografías: Karina M. Grajales Tam

Fig 3. Cedros y eucaliptos en la avenida Lázaro Cárdenas, una de las vías principales de la ciudad de Páztcuaro. Autor: fotografías: Karina M. Grajales Tam

Fig 4.  Árboles de fresno en la plaza Vasco de Quiroga. Autor: fotografías: Karina M. Grajales Tam

Fig 5. (slider) Bugambilia en la plaza San Francisco. Autor: fotografías: Karina M. Grajales Tam