Un claro ejemplo son los escarabajos ambrosiales, introducidos en gran medida a partir de embalaje de mercancías transportadas por el hombre. Estos insectos cuyo tamaño varían de 1 a 6 mm y coloraciones que van desde el café al negro, colonizan la madera de árboles sanos o estresados. Allí excavan túneles donde siembran hongos simbiontes que ellos mismos transportan y de los cuales se alimentará su progenie, los cuales también colonizan los tejidos conductores de la planta, produciendo un deterioro progresivo que puede llevar a su muerte. El cambio climático ha sido un factor influyente en la demografía de estos escarabajos, principalmente en la expansión de especies a nuevos hábitats o a zonas que no contaban con las condiciones para su establecimiento. Este fenómeno también afecta a las plantas ya que da origen a condiciones que pueden significar un estrés para las mismas y favorecer la vulnerabilidad al ataque de escarabajos.

Norteamérica no ha sido una excepción a las invasiones de estos escarabajos. La introducción de las especies exóticas Xyleborus glabratus (Eichhoff, 1877) y Euwallacea sp. (Freeman et al., 2013) (Fig. 1) y sus hongos simbiontes Raffaelea lauricola y Fusarium euwallaceae provenientes de Asia, han sido responsables de las enfermedades conocidas como la marchitez del laurel y de la muerte regresiva por fusarium respectivamente (Fig. 2), las cuales han afectado de manera significativa en EEUU a un conjunto de más de 300 especies pertenecientes a más de 50 familias de plantas, entre las que destaca la familia Lauraceae por ser el aguacate un cultivo de alta importancia agrícola y comercial.

En México estas especies de escarabajos solo han sido reportadas en áreas colindantes con EEUU; sin embargo, la cercanía existente y la gran diversidad de otras especies de escarabajos nativas del país perteneciente a la misma familia suponen un riesgo importante, pues hoy sabemos que dichas especies son capaces de trasportar los hongos exóticos. De suceder, el escenario es complejo, debido a la alta diversidad de escarabajos y lauráceas nativas y cultivadas, siendo México el principal país productor de aguacate. Estudios recientes revelaron al corredor de la costa del golfo de México como un área de alto riesgo por albergar la mayoría de las especies huésped para el género Xyleborus, donde se destacan las especies Xyleborus affinis y Xyleborus bispinatus (Fig. 3). Algunos investigadores sostienen que X. affinis es capaz de desarrollarse de manera óptima entre 20 y 30 °C y de sobrevivir a condiciones climáticas extremas. Por su parte X. bispinatus Eichhoff es capaz de desarrollarse en rangos desde 24 a 28 °C y significa una amenaza debido a su capacidad de adquirir el patógeno R. lauricola.

Esta problemática y la influencia del cambio climático han motivado a realizar estudios poblacionales de las especies X. affinis y X. bispinatus a diferentes temperaturas que van desde 17 a 35 °C y con ello determinar los valores óptimos de desarrollo. Esta información posibilitará realizar un análisis de la distribución potencial de estas especies ante escenarios de cambio climático y poder evaluar cuáles serían los lugares más susceptibles al desplazamiento y potencial trasmisión de hongos fitopatógenos. Resultados preliminares del trabajo realizado hasta ahora en laboratorio, muestran tolerancias a temperaturas entre 20 y 30 °C y una supervivencia altamente afectada fuera de este rango. Aunque estos resultados son muy valiosos pues no hay antecedentes que permitan estimar claramente la demografía de estas especies, y mucho menos a distintas temperaturas, es importante subrayar que estamos haciendo referencia a experimentos realizados en condiciones controladas que tratan de simular condiciones reales de campo.

Considerando que la diseminación de estas plagas y enfermedades exóticas podría tomar varias rutas de invasión y que a su vez existen especies nativas capaces de adquirir y trasmitir dichas enfermedades, estos y otros estudios realizados en el INECOL junto con colaboradores de distintas instituciones en México y el extranjero, brindarán información útil para predecir riesgos de dispersión por estos insectos hacia regiones de alta vulnerabilidad por la vegetación que albergan y donde se espera que exista afinidad ambiental asociada al cambio climático. Esperemos que con estos trabajos podamos contribuir no sólo a incrementar el conocimiento de la biología de un grupo fascinante de insectos sino también de poder ayudar a mantener sanos nuestros bosques y cultivos. 

 

Agradecimientos

Este artículo ha sido posible gracias a fondos proporcionados por el fondo Fordecyt-Conacyt 292399. Proyecto titulado “Generación de estrategias científico-tecnológicas con un enfoque multidisciplinario e interinstitucional para afrontar la amenaza que representan los complejos ambrosiales en los sectores agrícola y forestal de México”.

 

Pies de figuras

Fig. 1. Escarabajos ambrosiales exóticos. Fotos: www.barkbeetles.info de T.H. Atkinson y Ficha Técnica Euwallacea sp., SENASICA, 2014.

Fig. 2. Marchitez del laurel por Raffaelea lauricola (Foto: Johnson, 2005) y muerte regresiva por Fusarium euwallaceae (Foto: Coleman et al., 2013) respectivamente.

Fig. 3. Escarabajos ambrosiales nativos. Fotos: www.barkbeetles.info (T.H. Atkinson).

Fig. 4. Cría de escarabajos ambrosiales nativos en laboratorio. Fotos: L.A. Fadda, 2019.