Dado este contexto, este año más que nunca es urgente no sólo reflexionar sino principalmente actuar para que el agua sea un derecho de todos y esté disponible en todas aquellas comunidades rurales que actualmente no reciben el servicio adecuadamente. Es el momento de que los gobiernos y las comunidades académicas sumen esfuerzos y se transfieran innovaciones tecnológicas que ayuden a que estas comunidades se beneficien de agua suficiente para cumplir con las medidas básicas que se recomiendan para contrarrestar la pandemia, lavado de manos, higiene personal, etc.

Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2018 (1), a nivel global más de 2000 millones de personas no cuentan con agua potable. Dicho informe señala la importancia de implementar nuevas formas de gestión del agua, basadas en la naturaleza, para contrarrestar el gran deterioro ambiental y los impactos multifacéticos del cambio climático. De esta forma, se estará contribuyendo al Objetivo 6 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que reconoce la importancia de garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento.

La fitorremediación, la cual es el uso de las plantas para remediar o mejorar la calidad del agua en cuerpos contaminados es una solución que puede contribuir de manera importante a lograr los objetivos de proveer agua limpia a comunidades rurales a partir de ríos o lagos contaminados. Esta estrategia aprovecha las capacidades intrínsecas de las plantas para absorber nutrientes, principalmente nitratos, nitrógeno amoniacal y fósforo, los cuales están en exceso en cuerpos de agua contaminados. Adicionalmente, las bacterias rizosféricas (que viven asociadas a sus raíces), son capaces de degradar la materia orgánica, la cual también es uno de los principales contaminantes de los cuerpos de agua que reciben descargas sin tratar de aguas residuales domésticas.

En México, existe un gran deterioro en un gran porcentaje de los 51 ríos principales, especialmente los que cruzan zonas densamente pobladas o con una actividad industrial muy fuerte como es el caso de la Cuenca del Río Lerma Santiago, del Río Blanco en Veracruz, etc. Igualmente, existen regiones con poblaciones rurales en donde no existen los servicios de tratamiento de aguas residuales y éstas son vertidas a los ríos sin tratamiento. Como respuesta a esta doble problemática, la ya existente de falta de infraestructura sanitaria y de abastecimiento de agua en zonas rurales y a la urgencia de que las comunidades en estas regiones cuenten con agua en el corto plazo, el INECOL a través del Grupo de Biotecnología Ambiental ofrece dos fitotecnologías ambientalmente pertinentes y de bajo costo que pueden implementarse en pequeñas comunidades. Una de ellas es el uso de plantas acuáticas (Pistia stratiotes) conocidas como lechuguillas de agua en Lagunas de Fitofiltración (L.F.). Estos sistemas ya han sido evaluados para el tratamiento muy eficaz del agua del río Sordo (2). Los resultados han demostrado que con un Tiempo de Retención Hidráulica (TRH) de 7 días, se elimina un gran porcentaje de nutrientes, materia orgánica y sólidos suspendidos, dejando un agua apta para uso doméstico (no para beber). También ofrece otra fitotecnología, los llamados Humedales Flotantes (H.F.), los cuales han combinado dos plantas, el conocido papiro (Cyperus papyrus) y la hoja de galápago (Pontederia sagittata). Su implementación in situ en los Lagos del Dique de la Cdad. de Xalapa ha demostrado su alta eficiencia para mejorar la calidad del agua cuando el flujo de entrada es adecuado, como sucede en el Lago 1 (3). No sólo remueven nutrientes y coliformes, si no también aumenta el oxígeno disuelto en su periferia.

 

Palabras clave: contaminación, fitorremediación

 

Pies de fotos

Fig. 1 Pistia stratiotes o lechuga acuática - Autor – INECOL

Fig. 2 Laguna de fitofiltración con Pistia stratiotes - Autor – INECOL

Fig. 3 Río Sordo Contaminado - Autor - INECOL

Fig. 4 Humedales flotantes en Los Lagos de Xalapa - Autor – INECOL

 

 

Referencias

1) The United Nations World Water Development Report 2018: Nature-based solutions for water.

2) Olguín et al., 2017. Year-round phytofiltration lagoon assessment using Pistia stratiotes within a pilot-plant scale biorefinery. Science of the Total Environment 592: 326–333.

3) Olguín et al., 2017. Long-term assessment at field scale of Floating Treatment Wetlands for improvement of water quality and provision of ecosystem services in a eutrophic urban pond. Science of the Total Environment 584–585: 561–571.