Oportunidades de investigación en torno al cultivo de frutos suaves en México

Samuel Cruz Esteban y Edith Garay Serrano

Berries, frutas suaves, frutos rojos o bayas, son los nombres que se les da a un conjunto integrado por varias frutas entre las que se encuentran las fresas, zarzamora, frambuesa, arándano y otros. Son frutos de suma importancia por su alto contenido de antioxidantes, entre los que destacan diversos tipos de flavonoides, los cuales están altamente relacionados con el desarrollo de la capacidad intelectual juntamente con los ácidos grasos omega-3 y la vitamina B.

En una publicación de la Universidad de Harvard se dio a conocer 5 alimentos vinculados a una mejor capacidad intelectual, entre los cuales están las berries. Investigadores de esta universidad realizaron un estudio en el hospital Brigham and Women´s y encontraron que las mujeres que consumieron 2 porciones de fresas y arándanos a la semana retrasaron el deterioro mental por dos años y medio. Estos resultados fueron publicados por Elizabeth E. Devore y colaboradores en la revista Annals of Neurology (2012).

México es uno de los países productores de frutos suaves, año tras año se incrementa el número de hectáreas cultivadas con fresas, zarzamoras, frambuesa, arándanos y otros. Según estadísticas del SIAP (servicio de información agroalimentaria y pesquera), para el 2017, México se convirtió en el tercer productor mundial de arándano y fresa, cuarto productor mundial en frambuesa, y el primero en producción de zarzamora. El estado de Michoacán es uno de los mayores productores y exportadores de frutos berries, lo que representa un componente importante en su economía y, por ende, en la del país.

Cuando viajas de un pueblo a otro entre los caminos michoacanos se observa el blanquear de las lonas de los túneles que cubren los sembradíos de los berries. Se ven salir de las casas a las orillas de las carreteras a mujeres y niños a establecer sus ventas de estos frutos para obtener beneficios económicos. Hablar de las necesidades de estudio en cuanto a las plagas insectiles y enfermedades que atacan a las plantas o frutas que provocan grandes pérdidas económicas a los productores es inevitable. Las plagas y enfermedades presentes en los diversos cultivos son temas de importancia y en las berries no son la excepción. Los agricultores o instituciones deben dar a conocer las plagas y enfermedades de forma inmediata para que sean estudiadas y evaluadas de forma pertinente. Entre más personas conozcan de una plaga, más estudios se realizarán sobre ella, más conocimiento se generará, por lo tanto, el conocimiento del manejo y control de las plagas o enfermedades (etológico o biológico) de la misma llegará más pronto.

Las interacciones ecológicas y ambientales que están siendo interrumpidas al introducir estos cultivos también deben ser analizadas y no ser ignoradas. Así como se necesita que el suelo cumpla con ciertas características para que se mantenga un buen cultivo también debe existir la preocupación por las interacciones nativas. El cómo mantener en cierta medida los nichos ecológicos funcionales al conjunto de polinizadores nativos, el interés hacia el descubrimiento y uso de organismos benéficos para controlar enfermedades y plagas, el interés en herbáceas atractivas o repelentes para algunos organismos según nuestro interés, y el dilucidar interacciones benéficas a nivel de raíz como: el uso de micorrizas,  biofertilizantes entre otros, son temas que investigadores del INECOL sede Centro Regional del Bajío estaremos desarrollando.

El ambiente fue y sigue siendo amable, nos proporciona sin costo muchos beneficios, solo que a través del tiempo por un exceso del uso del suelo y de manejo agroquímico en nuestros sistemas agrícolas, estos beneficios se están agotando y ahora tenemos que pagarlo. Se necesitan muchos estudios que sustenten algunos desarrollos tecnológicos que se están empleando y de los que se han de emplear. Por ejemplo, hoy puede no ser un costo alto el usar polinizadores comerciales, introducir organismos benéficos a los suelos, usar ciertos insectos benéficos como enemigos naturales. Pero ¿qué efectos representan para el futuro con los organismos nativos de ciertas regiones?
Es aquí donde se necesita la aportación constante de investigadores, para que el camino que hemos de andar cada vez se torne más claro, una tesis, un artículo publicado, un libro, o cualquier otro producto viene a ser como un rayo de luz de ese inmenso sol de conocimiento que se necesita para producir sin dañar, sin comprometer y sin acabar la inmensidad de recursos naturales con la que contamos. La tierra es nuestra solo debemos hacer buen uso de ella. Los organismos vivos (hongos, virus, insectos) seguirán luchando por sus alimentos y por un crecimiento poblacional, los seres humanos tenemos que conocer lo más que se pueda de ellos para poder controlarlos de la manera más limpia, no dañar o comprometer al ambiente y la salud de la humanidad.