El manejo integral de las cuencas: fundamental para el abasto de agua de Xalapa

Robert Manson (INECOL), Tajin Fuentes (SENDAS,A.C.), Luisa Paré (UNAM), Patricia Gerez (UV)

 

En Xalapa el problema de abastecimiento de agua es cada vez más grave. En las cuencas de los ríos Huitzilapan y Pixquiac que nos proporcionan el 98% del agua la deforestación e intensificación agropecuaria están provocando más escurrimiento de agua de lluvia y erosión de suelos, menos recarga de mantos acuíferos y por endeciclos de inundaciones y sequías cada vez más pronunciados.

Se estima que dentro de una década Xalapa tendrá cerca de un millón 200 mil habitantes, sin embargo actualmente estas cuencas apenas cubren la demanda de agua de la ciudad. Junto con los pronósticos del cambio climático de menos precipitación y temperaturas más altas, el abastecimiento de agua para la ciudad se está convirtiendo en un asunto bastante preocupante.

Ante estos retos, la ciudad de Xalapa tiene que tomar decisiones importantes y, para que sean las adecuadas, más vale que sus ciudadanos estén bien informados y participen activamente en ellas. Respecto al abastecimiento de agua para la ciudad, hay que decidir si seguiremos apostando por las grandes inversiones en infraestructura (pozos profundos, presas, etc.) o si vamos a abrirnos a las nuevas estrategias de gestión del agua que están siendo adaptadas en muchas partes del mundo.Una de las más populares es la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) definido por la Asociación Mundial para el Agua como “un proceso que promueve la gestión y desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa, sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas". Bajo esta estrategia se aprovecha la capacidad de los bosques y un manejo más sustentable de los sistemas agropecuarios para a controlar los problemas mencionados y mejorar la calidad de agua proporcionada a los usuarios cuenca abajo, todo esto a una fracción pequeña del costo de las grandes obras de ingeniería.

Un esfuerzo hacia la GIRH es el Programa de compensación por servicios ambientales del río Pixquiac (PROSAPIX), promovido desde el 2006, por la asociación civil SENDASy la UNAM, junto con el Ayuntamiento de Xalapa (con la colaboración de académicos de la UV y del INECOL).Esta iniciativa piloto buscar canalizar recursos económicos para promover la conservación y restauración de la cuenca del Pixquiac, misma que contiene manchones importantes de bosque mesófilo y de pino responsables de capturar e infiltrar el 38% del agua que consume nuestra ciudad. El PROSAPIX ha logrado importantes avances como:

1) 150 ha.la reforestados

2) 1076 ha.de bosque en conservación

3) El establecimiento de dos viveros comunitarios con especies nativas

4) Apoyo a 57 ejidatarios para proyectos productivos sustentables incluyendo el ecoturismo comunitario, la tecnificación de la producción de alcatraces y de la pequeña ganadería lechera, así comola producción de hongos. Estos esfuerzos se basan endiagnósticos socioeconómicos, estudios de balance hidrológicos y el monitoreo de la cantidad y calidad del agua con el fin de conocer la situación actual y poder medir los resultados de estas acciones en el futuro.

A pesar de su enfoque innovador,sus bases científicas sólidas y logros concretos, a la fecha este programa carece de un marco jurídico preciso y una asignación presupuestal anual constante. Por ejemplo, aunque el programa ha recibido apoyo de la CONAFOR, del Ayuntamiento y CMAS de Xalapa y el Fideicomiso ABC, en 2009 ninguna de estas instancias aportó recursos,dejando abandonados a los dueños de bosques en conservación con los que se había establecido una relación de compromisos recíprocos. En 2011,el municipio y CMAS de Xalapa comprometieron casi 700 mil pesos, pero la entrega de éstos a quienes cuidan los bosques se ha demorado debido a la falta de un procedimiento claro para la canalización y administración de estos recursos.Esta precariedad presupuestal tambien pone en riesgo el convenio de fondo concurrente con CONAFOR lo que permitiría duplicar los recursos aportados por el Gobierno del estado y de Xalapa, pero sólo si estas instancias sostienen de manera regular sus asignaciones para cuidar la cuenca. Dado todo esto, el Programa, en lugar de crecer, apenas logra cubrir los compromisos adquiridos con los dueños que han dejado de aprovechar sus bosques en beneficio de Xalapa y de toda la región.

Esta experiencia contrasta fuertemente con lo que sucedía en la cuenca del río Huizilapan, la cual aporta el 60% del agua que consume Xalapa a través de la presa Los Colibríes en el municipio de Quimixtlan, Puebla. Año con año grupos dehabitantes de esta región presionaban al municipio de Xalapa con el cierre de las válvulas a cambio de obra pública.Así se hizo costumbre que el Ayuntamiento de Xalapa gestionara ante otras instancias gubernamentales, inversiones millonarias, para caminos, aulas y otras obras de desarrollo social, sin que estos recursos se invirtieran en la conservación o restauración de la cuenca. En 2011 se empezó a promover el modelo del PROSAPIX en estos municipios de Puebla, incluyendo al de Chilchotla, donde se ubican los bosques que permiten la infiltración del agua que llega a la presa de Los Colibriés. La intención es apoyar a los ejidos para conservar sus áreas forestales y para reforestar áreas desmontadas para que no regresen al viejo modelo de presión por el agua y hayan impactos concretos en garantizar el abasto del agua para Xalapa.

En fin, es laudable que el Ayuntamiento de Xalapa y CMAS hayan decidido seguir apoyando el PROSAPIX y que hayan expresado su interés por establecer un mecanismo semejante para el Huitzilapan.Pero aún faltan pasos importantes para que la CMAS y el Ayuntamiento, integren en sus reglamentos el carácter permanente de este apoyo, y desarrollen -como otros municipios ya han hecho- su propio fideicomiso o “fondo de agua” para administrar con mayor transparencia los recursos y atraer más aportaciones.