Biodiversidad en montañas: hormigas del cofre de Perote

Gibran R. Pérez-Toledo y Jorge E. Valenzuela-González

Artículo publicado en el Portal Comunicación Veracruzana el día 10 de febrero 2021

Por su localización geográfica, el Cofre de Perote presenta un conjunto de condiciones ambientales y tipos de vegetación que permiten la implementación de estudios altitudinales para mejorar nuestra comprensión sobre la distribución de la biodiversidad y los mecanismos que la controlan.

Aunado a esto, los esfuerzos acumulados a través de los años nos han demostrado que esta montaña alberga una gran proporción de especies de hormigas, inclusive nuevas para la ciencia, haciendo al Cofre de Perote, un elemento esencial para la diversidad de hormigas de México.

Palabras clave: Diversidad, hormigas, Cofre de Perote

Uno de los fenómenos más notorios en la naturaleza es que la diversidad biológica no se distribuye de manera uniforme entre los diferentes ambientes naturales. Por ejemplo, es bien sabido que las zonas tropicales del planeta contienen una gran proporción de las especies existentes y ésta va disminuyendo hacia las zonas frías (polares) del planeta. Esta característica tan particular de la distribución de la biodiversidad fue notada desde hace muchos años por los naturalistas y hasta el día de hoy sigue motivando a especialistas en el tema a indagar sobre las posibles explicaciones entre las que destacan factores evolutivos, históricos y climáticos. Entre ellos, los factores climáticos han ganado gran popularidad debido a que resulta más intuitivo la relación causal entre la respuesta de los seres vivos, incluidos los humanos, hacia las variaciones ambientales del planeta.

Los gradientes ecológicos como los que ocurren en las montañas, conocidos como gradientes altitudinales, se han sugerido como escenarios ideales para mejorar nuestra compresión y conocimiento sobre el comportamiento de la diversidad biológica y sus posibles explicaciones. En estos gradientes podemos observar cambios abruptos en diferentes condiciones ambientales en distancias relativamente cortas. Por ejemplo, por cada 1000 metros de incremento en elevación se experimenta una disminución de 6.5 °C de temperatura, que representa una tasa 1000 veces mayor de lo que sucede en el gradiente de los trópicos hacia los polos del planeta. Otro fenómeno que podemos observar en estos gradientes son los cambios en los tipos de vegetación, como selvas tropicales en las zonas más bajas, bosques húmedos en las zonas intermedias y bosques de pinos o abetos en las zonas más frías y altas de la montaña. Las condiciones bióticas y abióticas de los diferentes estratos altitudinales crean condiciones particulares que determinan cuantas y cuales especies pueden establecerse en las diferentes elevaciones. 

El Cofre de Perote (Figura 3) es una montaña localizada en la región central del estado de Veracruz con alrededor de 4300 metros de elevación, considerada como la octava montaña más alta de México. En sus distintas altitudes podemos observar una alta gama de ambientes como selva seca, bosque mesófilo, bosque de pino-encino y bosque de coníferas (Figura 2). que ha llevado a realizar estudios con diferentes organismos como plantas, hongos, escarabajos y recientemente hormigas.

En el caso de las hormigas, un estudio reciente encontró que las que nidifican y se alimentan entre las capas de hojas secas del suelo, conocidas como hormigas de hojarasca, expresaban su mayor diversidad en los estratos intermedios y disminuía progresivamente hacia las zonas baja y alta de la montaña. Este estudio también evidenció que esta disminución en la riqueza de especies estaba asociada principalmente al incremento de la hostilidad térmica presente en ambos extremos de la montaña. Adicionalmente, se observó que una alta proporción de las especies están asociadas a un estrato altitudinal en particular y muy pocas de ellas mostraron una amplia distribución a lo largo del gradiente. Entre los estratos de 1000 a 1500 y de 2500 a 3000 metros es donde se observa el menor porcentaje de especies compartidas (Figura 3). Esto permite sugerir que las condiciones en estas altitudes representan una “frontera ambiental” que dificulta de manera muy importante el tránsito de muchas de las especies entre los estratos que se encuentran delimitados por ellas.

Estudios realizados a lo largo de varios años en el Cofre de Perote han permitido observar que a pesar de que la zona de trabajo representa una fracción bastante pequeña de superficie en comparación a la total del país, alberga una gran riqueza y diversidad de hormigas pues se han podido colectar en ella más del 30% de las especies y alrededor del 80% de los géneros conocidos para el país. Así mismo se han logrado descubrir tres nuevas especies para la ciencia como es el caso de una especie del género Strumigenys (Figura 1) colectada en selvas de la región de Chavarrillo, Ver., ubicada aroximadamente a 1000 metros sobre el nivel del mar.

Todo lo anterior nos demuestra que el Cofre de Perote posee características ideales para el estudio de aspectos relacionados a la diversidad de estos insectos, los factores que determina su distribución y posiblemente el descubrimiento de algunas nuevas especies para la ciencia.

 

Pies de foto

Fig 1. Srumigenys sp. nov, especie nueva colectada en la región de Chavarrillo, Veracruz, como parte de un estudio con hormigas de hojarasca a lo largo de la ladera este del Cofre de Perote. Créditos: Gibran R. Pérez Toledo

Fig 2. Esquema de los patrones en el número de especies (barras azules) y el porcentaje de similitud (barras grises) entre los diferentes estratos a lo largo de Cofre de Perote.  Créditos: Gibran R. Pérez Toledo

Fig 3. Fragmentos de a) selva tropical, b) bosque mesófilo de montaña y c) bosque de pino-encino encontrados a lo largo del Cofre de Perote. Créditos: Gibran R. Pérez Toledo

Fig 4. (Slider) Vista panorámica del Cofre de Perote, Veracruz. Créditos: Efraín Fuentes Reyes