El escarabajo arlequín

Roberto Arce Pérez y Rodolfo Novelo Gutiérrez

El Arlequín es uno de los escarabajos más bellos de América, su nombre científico es Acrocinus longimanus, llamado así por el elaborado patrón de tonos negros, rojos y amarillo verdoso que decora la parte externa de sus alas anteriores. Sin embargo, la característica más sobresaliente de este singular coleóptero es la longitud de sus patas delanteras (de allí la denominación específica de longimanus) que duplican con facilidad la longitud del propio cuerpo, al igual que sus largas y delgadas antenas (Figs. 1, 2).

Este bello escarabajo de la familia Cerambycidae es típicamente americano y se distribuye desde el centro de México hasta el norte de Argentina. En México, se localiza en bosques y selvas tropicales que van desde los 200 hasta los 1200 m de altitud en los estados de Hidalgo, Puebla, Veracruz, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, mientras que por la vertiente del Pacifico se encuentra en Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Los adultos son de hábitos nocturnos y se alimentan de varias especies de plantas de las familias Mimosaceae, Apocynaceae, Myrtaceae, Papilionaceae, Bombacaceae y Sterculiaceae, además de utilizar como sustratos troncos de árboles o arbustos de las familias Moraceae (Ficus), Fabaceae (Lonchocarpus) y Bombacaceae (Ceiba), donde las hembras depositan sus huevecillos y se desarrollan las larvas durante aproximadamente dos años antes de pasar al estado adulto. Las larvas son conocidas como brocas o coleobrocas, es decir taladros capaces de horadar y penetrar con fines tróficos la estructura leñosa viva o muerta de sus plantas hospederas (Fig. 3).

En Veracruz, el escarabajo arlequín se ha reportado de la región de los Tuxtlas y en los municipios de Alvarado, Boca del Río, Xalapa y Coatepec (Fig. 4). Ahora se confirma la presencia de esta especie en el Municipio de Coatepec, con un ejemplar observado y colectado en una zona urbana (colonia Arboledas de San Pedro) posado sobre un poste de concreto, persistiendo a pesar de la pérdida de la vegetación en donde estos coleópteros viven y se desarrollan.

A pesar de su extensa distribución continental esto escarabajos no son muy abundantes. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) enlista a Acrocinus longimanus como una especie vulnerable, siendo una de sus amenazas principales la extensiva deforestación de su hábitat natural causada por el hombre, que produce una reducción en el tiempo de reproducción y también la interrupción de las extensas etapas larvales, sin que logre completar su ciclo vital. Igualmente, por su gran tamaño y vistosidad, esta especie sufre deterioro poblacional por efectos del mascotismo y el coleccionismo ilegal.

El reducido número de estos escarabajos Arlequín en la naturaleza y en las colecciones científicas nacionales, revela la falta de estudios faunísticos en todos los estados y ambientes del país, que a su vez indican la necesidad de conservar representantes de todos los tipos de vegetación en las áreas naturales protegidas del territorio nacional donde se desarrollan éste y otros grupos de coleópteros.

El ejemplar que aquí mostramos tenía 7 centímetros de largo, la distancia entre los extremos de sus antenas era de 16 centímetros, mientras que las patas delanteras alcanzaban 14.4 cm cada una (Figs. 1, 2). El ejemplar fue liberado en el Jardín Botánico Francisco J. Clavijero del INECOL, Xalapa, Veracruz, luego de tomar las fotografías que ilustran esta página.

 

Pies de figuras

Fig 1. Vista dorsal del escarabajo arlequín Acrocinus longimanus Linnaeus (Fotografía Roberto Arce-Pérez).

Fig 2. Vista ventral del escarabajo arlequín Acrocinus longimanus Linnaeus (Fotografía Roberto Arce-Pérez).

Fig 3. Larva del escarabajo arlequín conocida como brocas o coleobrocas (Google: https://www.canstockphoto.es/repolludo-borer-redondo-16096086.html).

Fig 4. Distribución de Acrocinus longimanus en el estado de Veracruz, México (Google: WWW.cuentame inegi.org.mx)