Conservando a Magnolia shiedeana a partir de al diversidad en sus genes

Marisol Zurita y Yessica Rico

La diversidad genética es la base para la evolución de las especies, lo que hace posible que se adapten a los cambios ambientales. La pérdida y fragmentación del hábitat por actividades humanas genera perturbaciones al ambiente lo que puede afectar la pérdida de la diversidad genética de las especies. Magnolia schiedeana es una especie de árbol vulnerable a la extinción que habita los bosques de niebla de Veracruz a Hidalgo, y cuyas poblaciones han disminuido debido a la pérdida del bosque. Aquí te explicamos algunos avances de nuestras investigaciones sobre la diversidad genética en esta especie característica del bosque de niebla. 

Palabras clave: diversidad genética, conservación, Magnolias. 

La diversidad genética es el conjunto de características almacenadas en los genes de una especie. El gen es la unidad básica de la herencia que contiene toda la información necesaria para determinar las características o rasgos de los padres. De igual forma la diversidad genética puede estar distribuida en varias poblaciones. Por lo que esta se refiere a la variación de los genes en un individuo, población, conjunto de poblaciones o en el total de la especie. Los diferentes colores de los granos del maíz y del frijol, los colores en el plumaje de los colibríes, o la forma de alimentarse de los murciélagos (si se alimentan de la sangre de otros animales o comen insectos o frutas) son ejemplos de la variación genética que tienen las especies. Las características genéticas han favorecido la evolución de las especies, lo que ha permitido que se adapten continuamente a los cambios del ambiente. 

Desafortunadamente muchas especies están siendo afectadas por la pérdida y fragmentación de los ambientes naturales (Figura 1), ya sea por la tala de bosques para asentamientos urbanos, ganadería, agricultura, minería, entre otros. Estas perturbaciones generan aislamiento y disminución de las poblaciones silvestres, y como consecuencia surge la reproducción entre individuos emparentados (endogamia) al limitarse el acceso o desplazamiento a otras poblaciones, generando una disminución en la variabilidad genética. El conocer la diversidad genética es útil para la conservación de las especies, ya que entre menos variación genética tenga una especie, la probabilidad de extinción será mayor. 

En México el bosque de niebla alberga una gran cantidad de especies endémicas, es decir, especies originarias de México y que no podemos encontrar en ningún otro lugar del mundo de forma natural. Una de ellas es Magnolia schiedeana (Figura 2), un árbol que llega a medir hasta 30 metros de altura, con flores blancas de aroma dulce y hojas verde brillante. Se le conoce por su aroma y sus propiedades medicinales, por ejemplo, se usa la flor en té para desinflamar, antidiarreico y como relajante, pero además en algunas zonas su madera se usa para la construcción de muebles. En Veracruz se realizó la primera descripción de la especie, ya que era muy abundante a finales del siglo XIX en los bosques de niebla de la región, cabe mencionar que la especie se distribuye en otros estados como en Puebla e Hidalgo. Magnolia schiedeana se encuentra catalogada como especie vulnerable por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza y por las leyes mexicanas debido a la reducción o extinción local de sus poblaciones derivado de la pérdida de los bosques de niebla. 

Mediante un análisis genético, usando ADN de cloroplasto se estudió la variación genética dentro y entre poblaciones de Hidalgo (La Mojonera, Tlanchinol, Medio Monte, El Gosco y El Cirio) y Veracruz (Cinco Palos, Mesa de la yerba, La Martinica, volcán de Acatlán y Misantla). Se observó que las poblaciones que se encuentran dentro de reservas protegidas como El Gosco, La Mojonera y La Martinica tuvieron alta diversidad genética y son poblaciones grandes, estas localidades no tienen poblaciones urbanas cercanas. Algo similar ocurrió con Tlanchinol y volcán de Acatlán que, aunque no están dentro de reservas, los asentamientos urbanos a estas poblaciones son pequeños y lejanos. Por ejemplo, la población de magnolias en el volcán de Acatlán cerca del cráter es de difícil acceso lo que probablemente repercuta en la permanencia del bosque, en cambio en las faldas del volcán, los cultivos agrícolas han desplazado al bosque, generando su reducción. Desafortunadamente, en las poblaciones como Mesa de la Yerba y Misantla hay menos de 10 individuos adultos, y se observó que presentaron baja variación genética. Por lo que estas poblaciones son prioritarias de conservación, ya que las poblaciones han disminuido rápidamente debido a la construcción de casas; en menos de 10 años hubo una pérdida de más de la mitad de los individuos de estas localidades.  

Esta clase de estudios moleculares son relevantes, ya que nos proporcionan información importante para diseñar programas de conservación efectivos, como en el caso de Magnolia schiedeana, donde se puede observar lo que está pasando con la variación de sus genes dentro y entre las poblaciones, así se pueden identificar las poblaciones prioritarias de conservación. Cabe resaltar que el proteger a una especie, también se protege a las especies que habitan en el bosque de niebla, puesto que al talar los árboles no sólo se remueve la vegetación arbórea, también se pierden otro tipo de plantas como herbáceas, epífitas y animales que dependen de los árboles.

 

Pies de foto

Foto 1. Tala de árboles para la construcción de casas y potreros en la Reserva Ecológica La Martinica. En el fondo se observa remanentes del bosque de niebla. Foto tomada en abril de 2019. 

Foto 2. A. Árbol adulto de M. schiedeana, foto tomada en Hidalgo, febrero de 2019. B. Flor de M. schiedeana. C fruto de M. schiedeana.