Polinizadores y producción agrícola en Veracruz

Arturo Hernández Huerta, Miguel Equihua y Octavio Pérez-Maqueo

¿Qué tan importantes son los polinizadores silvestres para la agricultura y la economía de Veracruz? Es muy probable que hayamos escuchado hablar recientemente sobre la amenaza de la desaparición de polinizadores, así que la pregunta seguramente ha pasado por nuestras cabezas. Para darnos una idea sobre su valor podemos tomar los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, referentes al ciclo agrícola 2019.

Si nos fijamos en los cultivos cuya producción depende de la polinización por animales (principalmente insectos), vemos que tan solo en ese año los agricultores veracruzanos obtuvieron ingresos superiores a los 17 mil 952 millones de pesos por la comercialización de este tipo de cultivos. Tal suma representó 40 % del valor total de la producción agrícola de Veracruz en ese año. En conjunto, en la entidad se producen 67 cultivos que dependen de polinizadores silvestres y cubren 34 % de la superficie total cultivada del estado.

El 30 % de los cultivos que se siembran en Veracruz no dependen de los polinizadores, porque se trata de plantas que se polinizan a sí mismas o son polinizadas por el viento. Pero en el 70 % restante, la polinización animal contribuye de forma importante al rendimiento de los cultivos. En algunos casos, aún cuando las plantas puedan ser autopolinizadas o hacerlo por el viento, la actividad polinizadora de los animales incrementa la producción de frutos y semillas y mejora la calidad de la cosecha. Por lo tanto, los polinizadores pueden jugar un papel crucial para propiciar cosechas exitosas. Lo que acabamos de describir resulta esencial en la producción de chayote, sandía, maracuyá, calabaza, vainilla, calabacita, macadamia, guanábana, melón y nanche. De hecho, sin la ayuda de los polinizadores silvestres, los productores veracruzanos no habrían podido lograr ingresos superiores a los mil 246 millones de pesos, como los que obtuvieron el año pasado con la venta de esos cultivos.

Pero hay cultivos que dependen de los polinizadores más que otros. Por ejemplo, mango, aguacate, manzana, pimienta, pepino, durazno, pera, ciruela, zarzamora y carambolo, se consideran cultivos con alto grado de dependencia porque en ausencia de polinizadores los rendimientos se reducen entre 40 y 90 por ciento (Klein et al., 2007). En otros cultivos la dependencia es moderada, como en el café, guayaba, mamey, higo y fresa, en los que la carencia de polinizadores ocasiona reducciones modestas del 10 a 40 % en la producción. Naturalmente, hay algunos cultivos que tienen un ligero grado de dependencia como la naranja, mandarina, tangelo, tangerina y toronja (que por cierto son interesantes en la producción de miel), el estado de Veracruz destaca como principal productor nacional de estos productos. También hay otros cultivos que son polinizados por insectos, para los cuales no se ha definido con precisión su grado de dependencia, como por ejemplo el zapote, capulín, estropajo y hule hevea.

Es indudable, los polinizadores silvestres proporcionan un importante servicio a la agricultura y economía veracruzana, de forma gratuita. Con todo, este importante papel es poco conocido y apreciado. Su valía se aprecia solo cuando faltan polinizadores o son poco abundantes, y se tiene que recurrir a polinizar a mano las plantas o hay que usar dispositivos especiales o incluso fitohormonas artificiales. Hoy en día se suele poner cajas con colonias de abejorros en los cultivos bajo invernadero y los huertos de frutales. A fin de asegurar buenas cosechas los productores de jitomate, chile y fresa están dispuestos a pagar entre mil y 3 mil pesos por cada colmena de Bombus impatiens, un abejorro polinizador muy eficiente. Sin embargo, ésta es una especie exótica que puede ocasionar la disminución de las poblaciones de abejorros nativos, cuyos servicios de polinización suelen ser ignorados, así como los que otorgan muchos otros polinizadores silvestres. Tan solo deténgase a pensar que sus sembradíos de sandías, chayotes, calabacitas, guanábanas, melones, calabazas y macadamias son fecundados por los polinizadores silvestres sin ningún costo para usted. Sin sus servicios, los rendimientos de esos cultivos se reducen hasta en un 90 %. Si Veracruz desea seguir siendo líder en producción y diversificación agrícola debe disponer de suficientes polinizadores para lograr buenas cosechas.

Pero, además de las ganancias monetarias asociadas a la producción de cultivos de importancia comercial, los polinizadores silvestres proporcionan otros importantes beneficios. Ayudan a mantener la diversidad y riqueza genética de los parientes silvestres de las plantas cultivadas y semidomesticadas, como las variedades de chayotes, calabazas y zapotes. Polinizan muchas plantas que las comunidades indígenas y los habitantes de zonas rurales usan como alimento o para fines medicinales o construcción, que cosechan en sus traspatios o recogen de los ambientes naturales, y que por ser de autoconsumo no entran en la contabilidad de cultivos de importancia comercial, pero son de vital importancia para la economía campesina, particularmente para los habitantes con más bajos ingresos, para quienes pueden representar la única opción de sustento. Cabe notar que en Veracruz más de la mitad de la población está en situación de pobreza, con 1.4 millones de personas en pobreza extrema (CONEVAL 2018), para quienes los polinizadores juegan un papel fundamental en cuanto a la provisión de alimentos y la variedad de su dieta.

Además, la extraordinaria riqueza de ambientes del territorio veracruzano y la existencia de polinizadores silvestres hacen posible experimentar con nuevos cultivos, como el caso del litchi, que fue introducido en Veracruz, y del que ahora es el principal productor nacional. Estas cualidades favorecen la diversificación de cultivos, un factor primordial para la sustentabilidad, la resiliencia social y económica y la seguridad alimentaria. Considerando todo lo anterior ¿qué cree Usted que sucederá si el estado de Veracruz pierde sus polinizadores silvestres?

 

Figuras

Fig 1. La mosca verde (género Lucilia) es usada para polinizar cultivos de semillas de coliflor, col, lechuga, zanahoria, cebolla, puerro y espárrago. El kilo de pupas de esta mosca vale 52.6 euros. (Fotografía Jesse Rorabaugh)

Fig 2. Junto con las abejas domesticadas diversas especies de insectos silvestres, incluyendo escarabajos, mariposas, avispas y moscas, intervienen en la polinización de aproximadamente 75% de las especies de plantas usadas para consumo humano (Klein et al., 2007). (Fotografía Arturo Hernández Huerta)

Fig 3. Rasgos notables de la relación entre los cultivos de importancia comercial en el estado de Veracruz y polinizadores silvestres (Imágenes de Freepick)

Fig 4. Las abejas sin aguijón forman parte del contingente de polinizadores silvestres que brindan importantes servicios de polinización para cultivos como macadamia, aguacate y chayote, además de proporcionar miel, propóleo y cera (Fotografía Cheryl Harleston)

 

Referencias bibliográficas

  • CONEVAL. Medición de la pobreza 2018, Veracruz
  • Klein, et al. 2007. Importance of pollinators in changing landscapes for world crops. Proceedings of the Royal Society B 274, 303–313.