Revelando las sorprendentes actividades de la mariposa monarca durante su estancia invernal en México, destacando la importancia del gradiente de vegetación para su sobrevivencia 

Marie-Stéphanie Samain y Esteban Manuel Martínez Salas

Acaban de llegar a México millones de mariposas monarcas que nacieron en los Estados Unidos de América y Canadá. Sus colonias se instalarán durante los próximos cinco meses en los bosques de oyamel (Abies religiosa) en los estados de México y Michoacán. Los animales que usan hibernación para pasar el invierno bajan sus tasas metabólicas y respiratorias y así sobreviven este periodo desfavorable, usando las reservas energéticas almacenadas en sus cuerpos en los meses anteriores. Sin embargo, en el caso de nuestra mariposa monarca no es tan sencillo. Estos insectos nacen con 30 mg de grasa. Durante los dos meses que dura su migración desde su tierra natal a México, aumentan de peso hasta 100 mg porque paran regularmente para comer néctar de flores de compuestas.

Durante el primer mes a mes y medio en el sitio, las mariposas siguen activas y periódicamente bajan a las partes más calientes donde en esa época la floración es muy abundante y comen néctar. Por lo tanto, siguen aumentando de peso (130 a 150 mg de grasa) y cuando las temperaturas invernales bajan más, también disminuyen su actividad. Después despiertan aproximadamente cada semana para que toda la colonia baje a tomar agua y suba nuevamente al bosque de Abies. Después de cada vez que toman agua, suben a una altura un poco menor que la de su lugar anterior, de manera que, al final de su estancia, las colonias se encuentran hasta 400 m debajo de su ubicación inicial. 

En consecuencia, además de requerir el bosque de oyamel donde duermen, las mariposas también necesitan los ecosistemas contiguos. Tenemos un gradiente de vegetación altitudinal, que establece un gradiente de humedad y temperatura, requisitos indispensables para que la mariposa monarca sobreviva. Además, en su pequeña migración semanal, las mariposas bajan en la mañana a los lugares más calientes y donde hay agua disponible. En la tarde usan las corrientes de aire termales que vienen de las selvas bajas caducifolias para subir  a sus sitios de hibernación.

A continuación, presentamos de arriba hasta abajo el gradiente de vegetación mencionado, la importancia de los tipos de vegetación para las mariposas y las amenazas específicas a los ecosistemas, usando la zona de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca (RBMM) como ejemplo. En la parte más alto tenemos páramos de altura o zacatonales con pastos amacollados. En la siguiente franja de altura encontramos los bosques de Abies religiosa e intercalados entre ellos matorrales de Juniperus monticola (táscate o enebro); también áreas de pastizales donde se desarrollan suelos de turberas. De ahí surgen los manantiales que son las fuentes de agua más cercanas que tienen las mariposas. Existe una tendencia para eliminar esos pastizales drenándolos e implementando proyectos de reforestación con Pinus, que no es un árbol nativo de la zona, quitando así el acceso al agua de las mariposas. 

Inmediatamente debajo del bosque de oyamel se encuentran áreas relativamente pequeñas de Cupressus lusitanica, una especie ampliamente cultivada en todo el planeta, pero estos son los únicos bosques primarios de estas especies que existen a nivel global. Más  o menos a la misma altura pero en extensiones muchísimas más grandes, se descubrieron bosques mesófilos de montaña; su característica es que mantienen una alta humedad relativa durante todo el año. Esta humedad es arrastrada por las corrientes termales mencionadas anteriormente hacia los bosques de oyamel, lo cual eleva su humedad relativa y propicia que las mariposas monarcas en hibernación no sufran de deshidratación. Estos bosques mésofilos no habían sido documentados en los estudios de vegetación y documentos oficiales previos, destacando la importancia de la labor taxonómica de los botánicos involucrados en este proyecto para poder identificar correctamente las especies características de este tipo de vegetación. Los bosques mesófilos están siendo afectados enormemente por los cultivos de aguacate.

Inmediatamente después de estos bosques se encuentran grandes extensiones de encinares con gran diversidad de especies de Quercus. Estas comunidades vegetales son relativamente secas en la época del año en la cual residen las mariposas en la zona. Debajo de estos encinares, en la franja siguiente, tenemos selvas bajas caducifolias. Sus árboles no tienen hojas en este mismo periodo del año, creando un ambiente muy caliente, que es el que genera los corrientes termales que llevan la humedad del bosque mesófilo hacia las colonias de mariposas en el bosque de oyamel. Hay que resaltar que estas selvas están totalmente fuera de los polígonos de la RBMM y otros sitios protegidos con colonias. Por su parte, las selvas están siendo afectadas por agricultura en general y particularmente por cultivos de guayaba. Por lo tanto, solicitamos a las autoridades correspondientes tomar acción en la conservación completa de los gradientes de vegetación en todas las colonias de mariposa monarca, haciendo énfasis en los pastizales, los bosques mesófilos de montaña y las selvas bajas caducifolias.  

Agradecemos al personal de la RBMM, en particular Genaro Mondragón y Luis Sánchez, a Demetrio Álvarez quien colectó la mayoría del material vegetal, a las autoridades del Instituto de Biología de la UNAM por las facilidades prestadas, a Clara Ramos por la identificación y organización del material botánico basado en el cual se generó esta información. A los taxónomos del Instituto de Biología y Facultad de Ciencias de la UNAM, así como del Instituto de Ecología, A.C. por el apoyo en la identificación de grupos de su especialidad, a las comunidades que nos permitieron el acceso sin poner ninguna restricción y por su acompañamiento y guía.